_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Ciegsa como modelo

Es natural que el Consell se niegue a dar a los socialistas la documentación que exigen de la empresa Ciegsa. El Consell no puede hacer otra cosa y por eso demora, una y otra vez, la entrega de los documentos. Por el mismo motivo, Font de Mora rehuye el debate parlamentario y desaparece el día que debe responder en las Cortes. Sin contar con que, como nos tiene demostrado, el consejero de Educación prefiere reservarse para los grandes temas. Debatan mañana los socialistas sobre la libertad de enseñanza y allá encontrarán a Font de Mora dispuesto a explicarles qué cosa es la libertad de enseñanza y cómo debe aplicarse.

Las encuestas que se han publicado en los últimos meses indican que la mayoría de los valencianos tiene una imagen excelente de la Comunidad Valenciana. En contra de lo que piensan los socialistas, esta imagen no es fruto del azar, sino un logro del Gobierno. El presidente Camps ha trabajado sin desmayo para convencernos de lo afortunados que somos al vivir en esta tierra, y ha invertido mucho tiempo y mucho dinero en dibujar esta representación con un gran realismo. Para ello ha contado, naturalmente, con el favor de la economía, pero la economía por sí misma no habría bastado para que la Comunidad Valenciana brillara con la actual intensidad.

Que los valencianos no perciban el estado en que se encuentra la sanidad o la enseñanza, o ignoren la crisis industrial, requiere una enorme habilidad. Mantener la situación día tras día exige que los proyectos estrella se sucedan de continuo y no dejen de deslumbrar un solo momento. Por eso, tan pronto uno se apaga o no brilla con la misma intensidad, hay que sustituirlo de inmediato. Sin contar con que estas construcciones suelen ser muy delicadas, y hay que vigilarlas de continuo. Ahí está lo sucedido con Terra Mítica que se vino abajo en cuanto su creador, el señor Zaplana, se marchó a Madrid.

Ciegsa se constituyó como una empresa de referencia, como todas las que ha creado el Gobierno valenciano. Se dijo que gracias a Ciegsa, la Comunidad Valenciana dispondría de una empresa pionera en la construcción de centros que concluiría el mapa escolar con rapidez. Olvidémonos, por el momento, del mapa escolar y supongamos, sólo supongamos, que los papeles que el Consell se niega a mostrar evidencian el despilfarro y las malas prácticas de la empresa. ¿Qué sucedería? La imagen de Ciegsa caería de inmediato por los suelos, y esto es lo último que desean nuestros gobernantes. Desde luego, muchas personas dudamos del correcto funcionamiento de Ciegsa, pero mientras no existan pruebas, nuestras dudas son una pura especulación. Y nadie se presenta en los juzgados con una especulación bajo el brazo.

Creo que los socialistas lo tienen difícil y no sé si el tesón de Ana Noguera bastará para sacar el asunto adelante. Por diversos motivos, se ha llegado a un punto donde el Gobierno tiene mayor crédito que la oposición en estos temas. Puede parecer increíble, pero es así. Imaginemos, por un momento, la situación al revés. ¿Cuáles serían entonces los titulares de los diarios? Tal como están las cosas, los socialistas deben andarse con cuidado: cualquiera de estos días, González Pons les manda al fiscal anticorrupción.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_