El Gobierno del PP consideró que la obra supondría "la destrucción masiva de playa"

La Manga del Mar Menor, en Murcia, es una estrecha franja de tierra que separa el mar Mediterráneo del Mar Menor, la mayor laguna salada de España, protegida por la UE.

La franja se convierte en mínima hacia el norte, al llegar a la zona en la que estaba diseñado el complejo ahora impugnado, llamado Puerto Mayor. El principal accionista de la promotora del proyecto es Tomás Maestre, que en la década de los 60 y 70 urbanizó la mayoría de La Manga y que al acabar el suelo intentó ganar terreno al mar.

Puerto Mayor se encuentra a medio construir. Los ecologistas de Greenpeace y de la Asociación de Naturalistas del Sureste lo han criticado duramente y este año organizaron una protesta junto a las obras. Tras esa acción, el Ministerio de Medio Ambiente interpuso un recurso para paralizar, aunque fuese temporalmente la obra, al que ahora suma la demanda contra la comunidad por permitir la urbanización en terreno ganado al mar con la concesión de 1975.

La demanda del ministerio destaca que la comunidad autónoma aprobó la obra en 2003, no sólo en contra de los servicios jurídicos, sino en contra de los estudios ambientales. La Dirección General de Costas del Ministerio de Medio Ambiente informó "muy negativamente" del proyecto en 1999 (cuando era ministra Isabel Tocino, del PP). El ministerio criticó entonces "los efectos muy negativos de su construcción sobre praderas de posidonia oceánica, hábitat natural de interés comunitario y la destrucción de extensas superficies de playa".

El departamento de Ecología de la Universidad de Murcia denunció que la obra afectaría a "la hidrodinámica del Mar Menor y sus condiciones ecológicas" y a la calidad de los veraneantes de La Manga por la pérdida de playa. La demanda del Ministerio de Medio Ambiente también señala que la Comisión Europea se opuso al proyecto.