ERC aparca la negociación estatutaria para forzar una reunión multilateral

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) está cansada de la estrategia del PSOE de negociar el nuevo Estatuto sobre la base de contactos por separado con los cuatro partidos que aprobaron el texto en el Parlamento catalán (CiU, PSC, ERC e ICV). Por esta razón, los republicanos comunicaron ayer a la dirección del PSOE y a los representantes del Gobierno central que no piensan asistir a nuevas reuniones si no establecen un marco negociador con los cuatro partidos catalanes que ayude a "mantener" su "unidad". Fuentes del Ejecutivo se mostraron abiertas a la negociación multilateral si ésta no excluye los contactos bilaterales.

Para los republicanos, las negociaciones bilaterales no hacen más que debilitar la posición unitaria de los partidos catalanes que se consiguió con la aprobación del Estatuto en Cataluña. Primero porque la información que recaba el PSOE en cada una de estas reuniones le deja en una situación de privilegio a la hora de abordar encuentros con el resto de las formaciones catalanas. Y segundo, y siempre a juicio de ERC, porque Convergència i Unió se estaría aprovechando de la actual situación para pactar en privado una "rebaja" del Estatuto mientras intenta presentarse públicamente como el único garante de la integridad del texto que aprobó el Parlamento de Cataluña.

Los independentistas también están convencidos de que CiU se está aprovechando en sus negociaciones con el PSOE de la "situación de debilidad" del ministro de Industria y primer secretario del PSC, José Montilla, acosado por el PP por la polémica de la condonación de un crédito.

De aquí que los republicanos, tras lanzar múltiples advertencias durante la semana pasada, comunicaran ayer al PSOE que no asistirán a nuevas reuniones a dos bandas si antes no hay un encuentro a cuatro (CiU, PSC, ERC e ICV). El plante de ERC llegó cuando un alto cargo del Ejecutivo central llamó a los negociadores de Esquerra para convocarles a un encuentro esta misma semana.

Fuentes del Gobierno central manifestaron en la tarde de ayer haber tomado nota de las demandas e inquietud de ERC y se mostraron abiertas a convocar una reunión con todos los partidos que aprobaron el Estatuto en Cataluña. Pero con una condición: que ello no excluya las negociaciones bilaterales cuando se considere oportuno. "Si una reunión a cuatro puede facilitar el proceso negociador no seremos nosotros quienes lo impidamos", aseguraron estas fuentes.

Si el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero acepta estas condiciones, los republicanos están dispuestos a retomar las negociaciones. "Pero antes hace falta que el PSOE deje de jugar con unos y con otros y se siente a negociar con todos a la vez", insistieron las fuentes de ERC.

Precisamente para reforzar la unidad de los partidos catalanes en la negociación estatutaria, el presidente de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, pidió ayer al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, que convoque una cumbre de partidos al estilo de las tres que se celebraron antes de la aprobación del Estatuto en el Parlamento catalán. Y es que, según manifestó Carod, las conversaciones preliminares que se están manteniendo en Madrid "no van bien". Y no van en la dirección que Carod desearía porque "algunos partidos están aceptando propuestas de rebaja del texto estatutario que son inaceptables", en referencia a CiU.

Pero la fórmula de Carod para enderezar la situación no la comparte, al menos por ahora, el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall. Fuentes del Departamento de Presidencia aseguraron ayer que "ahora es momento para las negociaciones entre partidos, el momento de negociarlo entre todos ya llegará más adelante".

Tampoco CiU quiere reuniones multilaterales. Los nacionalistas, temerosos de ver diluido su protagonismo en las negociaciones, aseguran encontrarse cómodos negociando a solas con el PSOE y lejos de la mirada fiscalizadora del tripartito catalán. Según el portavoz de Convergència Democràtica, David Madí, lo verdaderamente importante es saber "hasta dónde puede llegar el PSOE".

Por esta razón, CiU no sólo rechaza una reunión a cuatro en Madrid, sino también la cumbre de líderes que propone Esquerra Republicana. Tampoco los socialistas ven necesaria esta reunión, al menos a corto plazo. El primer secretario del PSC y ministro de Industria, José Montilla, reiteró ayer que "hay tiempo" para fijar el marco de negociación. De hecho, sólo Iniciativa per Catalunya juzgó adecuada la demanda de Carod.