Nadal afirma que en la costa se pueden construir aún 140.530 viviendas

Joaquim Nadal, consejero de Política Territorial, explicó ayer en el auditorio de La Caixa a un nutrido grupo de empresarios, que en Cataluña se están haciendo muchas obras y hay más previstas. Entre las posibles, hasta 140.530 viviendas nuevas en el litoral catalán y en una franja de hasta 1.000 metros. Y eso después de una ley proteccionista que pretende, dijo, preservar el paisaje costero. Nadal propuso también un pacto sobre las infraestructuras en el territorio.

Nadal empezó su conferencia apremiado por el presidente de La Caixa, Ricard Fornesa, que le pidió, sobre todo, concreción en materia de fechas. Estuvo el consejero concreto y preciso. Empezó "en lo concreto", anunciando que el viernes se abre al tráfico el tramo de la C-14 entre Oliana y Coll de Nargó, y fue luego a la general proponiendo "soñar los próximos 20 años", aunque sin perder pie en la tierra. Su discurso gustó tanto que Josep Joan Pintó, ex vicepresidente de la entidad, no dudó en compararlo con San Agustín por la "belleza y armonía de sus propuestas".

Nadal no echó balones fuera. En su intervención repasó la actividad de su departamento, fundamentalmente la inversora, pero se aventuró también a proponer la desmembración de AENA, la gestión de Cercanías y un ambicioso plan ferroviario que, de momento, no ha logrado pactar con el Ministerio de Fomento.

Entre los logros, la ley de barrios, la adquisición de suelo para construir 100.000 viviendas y la ley de protección del litoral, cuyo objetivo, sostuvo, es evitar la construcción de un continuo urbano frente al mar. No obstante, añadió, la ley deja aún la posibilidad de construir 140.530 viviendas en una superficie de ensueño que suma 5.500 hectáreas.

Pero lo importante, defendió Nadal, es que se llegue a un pacto territorial que logre "desactivar las oposiciones viscerales y poco razonadas", aunque a veces la desconfianza frente a las propuestas de grandes infraestructuras ha sido "ganada a pulso".

Hay que buscar un acuerdo. Y para que se entendiera puso un ejemplo: el cuarto cinturón se hará, dijo, aunque no con el trazado original en sus dos extremos (Vallès y Penedès). Se trata de actuar sin imponer y teniendo en cuenta que la solución debe serlo, en primer lugar, para quien vive en el territorio. Ya en las preguntas, Nadal explicó que la tercera pista del aeropuerto de El Prat no funciona y que se invertirán 10 millones de euros para mejorar sus prestaciones, aunque la solución es la gestión descentralizada de las instalaciones. Rechazó, sin paliativos, el trasvase del Ródano, aunque no cerró la puerta en un futuro a la interconexión de cuencas entre el Ebro y las del Ter y el Llobregat. Esta decisión se deberá tomar una vez que se disponga de una auditoría sobre los recursos hídricos que ha encargado el Gobierno catalán. Y, en la misma línea, sostuvo que habrá conexión eléctrica con Francia.

Transparencia

Aseguró que el túnel de Horta será sólo ferroviario pero el de la Conreria será para coches y con peaje a la sombra. La licitación del desdoblamiento del Eix Transversal, que nació, dijo "necesario pero ahogado", se hará a lo largo del año que viene por un importe de unos 800 millones de euros. La obra se adjudicará por el método de peaje a la sombra (el Ejecutivo paga a la concesionaria por el número de vehículos que lo usan), lo que exige una concesión unitaria, aunque el Gobierno estudia cómo adjudicarlo a cinco constructoras sólo para las obras. Y, finalmente, dijo que el Gobierno repondrá la Corporación Metropolitana.

Nadal explicó que el Gobierno catalán ha tenido que demostrar durante dos años en sus concursos que es transparente y que hay unidad de mercado, pero esa situación se quiebra cuando los empresarios catalanes pretenden concurrir en el resto de España y no encuentran la misma transparencia, de modo que les es más fácil conseguir contratos en Francia.