Medio Ambiente promueve plantanciones truferas en el olivar de baja producción

La Consejería de Medio Ambiente subvencionará hasta con un máximo de 30.000 euros por solicitud la plantación de trufas negras (Tuber melanosporum), el hongo de mayor demanda comercial, en los olivares que tradicionalmente han sido considerados de baja producción. Estas ayudas se incluyen en las acciones de apoyo a la biodiversidad y de ellas se pueden beneficiar un tercio de los olivares de Jaén. En Andalucía se han contabilizado 81 especies de trufas, pero es Jaén (junto a la comarca de Castril, en Granada) la única provincia en la que se localiza esta apreciada especie, cuyo precio en el mercado puede llegar a alcanzar los 1.000 euros por kilo. Una hectárea puede producir de media 20 kilos de trufa negra al año.

El cultivo del olivar ocupa en la provincia de Jaén unas 600.000 hectáreas y un tercio responde a las características del olivar de baja producción, la mayor parte de éste ubicado en los parques naturales jiennenses y, especialmente, en la zona de la Sierra de Segura, donde también se da la mayor presencia de la trufa negra. Según señalan los expertos, la plantación de las trufas en estos olivares evita la erosión y hace más fuerte a la planta, protegiéndola contra las plagas. Al mismo tiempo, las pendientes en las que se encuentran los olivos se convierten en el mejor campo para el cultivo trufero.

La delegada provincial de Medio Ambiente, Amparo Ramírez, informó de que la Consejería canalizará las ayudas para comercializar la trufa negra desde Córdoba, donde se gestiona el Plan de Conservación de Usos Sostenibles de las Setas y Trufas en Andalucía. A finales de 2004, Medio Ambiente repobló 24 hectáreas en Santiago-Pontones, en la Sierra de Segura, con una inversión de 273.000 euros. El año pasado, dos parcelas en la sierra de Las Villas también fueron replantadas.