China ofrece ayuda a Rusia para afrontar las consecuencias del vertido tóxico
El ministro de Asuntos Exteriores chino, Li Zhaoxing, ofreció ayer disculpas a Rusia y la ayuda necesaria para hacer frente a las consecuencias del vertido tóxico causado en el río Songhua, que, según los especialistas chinos, traspasará la frontera entre los dos países alrededor del 8 de diciembre, y alcanzará la ciudad Jabarovsk 12 días después. El Songhua vierte sus aguas en el Amur, uno de los mayores ríos del mundo y del que se abastece Javarovsk y otras muchas poblaciones. El derrame de 100 toneladas de benceno y otros productos tóxicos se produjo el pasado día 13 en Jilin (capital de la provincia china del mismo nombre) como consecuencia de una serie de explosiones registradas en una planta petroquímica.
"China afrontará este incidente de forma concienzuda y responsable, y continuará informando regularmente a Rusia", dijo Li Zhaoxing al embajador ruso en Pekín, Sergei Razov, según la agencia oficial china, Xinhua. Según ésta, Razov mostró la preocupación del Gobierno ruso por el impacto medioambiental del accidente. El Ministerio de Exteriores chino ha dado permiso a que un equipo de expertos rusos visite el área afectada y realice sus propios análisis.
Mientras tanto, los habitantes de Harbin (capital de la provincia china de Heilongjiang, situada 350 kilómetros aguas abajo de Jilin) vivieron ayer su cuarto día sin agua corriente. Las autoridades municipales cortaron el suministro el pasado miércoles para evitar la entrada de los contaminantes en el sistema de distribución. Desde entonces, esta población de 3,5 millones de habitantes (más de nueve millones si se incluyen los suburbios) utiliza para beber agua embotellada, que ha sido traída en camiones desde otros lugares. Ayer se preveía que el servicio fuese restablecido por la noche o a lo largo de hoy, una vez que el tramo de agua contaminada a lo largo de 80 kilómetros haya terminado de cruzar la ciudad.
La velocidad de descenso del río, unos dos kilómetros por hora, se ha visto ralentizada por las capas de hielo surgidas como consecuencia de las bajas temperaturas.
Terremoto en el centro
Por otro lado, un terremoto de una magnitud de 5,7 en la escala de Richter, que va del 0 al 10, causó la muerte de al menos 14 personas en la provincia de Jiangxi, en el centro del país. Según un balance oficial, el número de heridos se eleva a 400 y el de casas destruidas, 8.500. Cerca de 420.000 personas fueron desplazadas, informa Reuters.
Muchos habitantes de la zona tenían miedo a volver a sus casas para recoger ropa y comida y las autoridades tenían muchas dificultades para encontrar techo para que los refugiados pudieran pasar la noche. "Estábamos desayunando cuando escuchamos a gente en la calle gritando '¡terremoto, terremoto!' y salimos corriendo; la calle estaba repleta de gente", explicó a Reuters por teléfono Zhang Zhen.
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