El fraude por alquiler de viviendas turísticas se eleva a 400 millones
La industria y los promotores analizan vías para sostener el atractivo de la Comunidad
Un informe elaborado por Exceletur, un grupo de grandes industriales turísticos que apuesta por la excelencia y la mejora de la calidad del sector, estima que Hacienda deja de ingresar anualmente unos 400 millones de euros como resultado de los ingresos no declarados por alquiler de viviendas turísticas en todo al litoral mediterráneo. Los industriales del turismo alertan que un crecimiento desmedido de la urbanización del litoral supone pan para hoy y hambre para mañana.
Croacia, que no recibía turistas en 1980-1990 fue elegida en 2004 por 7 millones de europeos
Los promotores inmobiliarios, que abrigan grandes expectativas de negocio en torno a la venta de vivienda turística, sugieren fórmulas de convivencia para sostener el atractivo de la Comunidad Valenciana y subrayan el cambio de hábitos de los clientes que ya no compran destinos para sus vacaciones, sino actividades. Las jornadas técnicas organizadas en Feria Valencia con ocasión del certamen Urbe Desarrollo acogieron el viernes un debate en torno a las perspectivas de futuro del modelo de turismo vacacional, que opta por el alojamiento hotelero, frente al turismo residencial, que opta por el alquiler o, en el mejor de los casos, la compra de vivienda, un producto que los promotores insisten en denominar vivienda turística.
Javier García Cuenca, vicepresidente de Hosbec, defendió las virtudes de los "ingresos recurrentes" que generan los clientes de los establecimientos hoteleros, unos ingresos que sostienen los costes sanitarios, de seguridad o de infraestructuras que demandan los turistas. García Cuenca esgrimió el informe elaborado por Exceltur a favor de un patrón de crecimiento más equilibrado de la urbanización en el litoral que alerta sobre el carácter insostenible de la demanda de agua, energía o gestión de residuos.
Exceltur subraya, además, que los turistas que se alojan en hoteles gastan mucho más en actividades relacionadas con el ocio que aquellos que se limitan a hacer la compra una vez por semana y apenas trasladan los hábitos de ocio que cultivan en su residencia a un entorno más atractivo y en lugar de comprar souvenirs gastan en libros y revistas. La proliferación de apartamentos de alquiler explica la aparente paradoja que supone recibir cada año más turistas y, en paralelo, ingresar menos divisas. García Cuenca también alertó sobre el escaso atractivo de un litoral totalmente construido.
El vicepresidente de Hosbec, sin embargo, concedió que su empresa ha actuado como promotora de la construcción un millar de viviendas en la costa y sugirió que es viable explotar fórmulas de convivencia de ambos modelos. El también promotor del complejo residencial en torno al polémico Hotel Atrium, en La Vila Joiosa, apostó por la fórmula de los condominios, habitual en Florida (Estados Unidos), donde la propiedad y la gestión de apartamentos y hoteles ofrecen grandes posibilidades que apenas se han explorado en España.
Los promotores inmobiliarios, al otro lado de la barrera, sostienen que la venta de vivienda turística es una fórmula alternativa de generación de riqueza y empleo y destacan que los extranjeros que se instalan como residentes, un número creciente sobre todo a partir de su jubilación, constituyen una fuente de riqueza permanente.
Los promotores cedieron la palabra a Óscar Aguer director general de THR, una empresa consultora del sector turístico, que planteó serios interrogantes sobre la capacidad de los denominados "destinos" para atraer a la demanda futura y lanzó alguna sugerencia para "alargar el ciclo de vida del destino España". Aguer explicó que las vacaciones de tres semanas han pasado a la historia y que los turistas ya no se plantean "¿adónde vamos?" para disfrutar de sus escasos días de asueto sino "¿qué hacemos?".
Las grandes agencias turísticas estadounidenses, de hecho, ya no venden destinos, sino actividades. Los paquetes ofrecen aventura, escalada, rafting o simulacros de batallas aéreas, pero no vinculan la oferta a un destino concreto y "no ofrecen ninguna rebaja para niños o grupos", subrayó Aguer. Como corolario de tales reflexiones, el consultor deslizó que "los mercados emisores de turismo residencial", "coinciden con los mercados emisores de turismo de golf", los británicos y nórdicos.
Aguer también recordó que Croacia, "que no recibía ningún turista entre 1980 y 1990 porque estaba en guerra", fue elegida como destino de vacaciones por siete millones de europeos en 2004, "siete millones de europeos que podían haber venido a España". Como fórmulas para "alargar el ciclo" del destino España, Aguer sugirió abundar en la caracterización de la oferta para diferenciarla, adecuarla a los intereses de cada cliente. "Si ofrezco lo mismo que todos, el precio lo pone el mercado", explicó el consultor, "pero si en lugar de dejar el mismo periódico en la puerta de la habitación de cada cliente selecciono un 10% de diarios económicos, un 20% de prensa de prensa rosa, un 30% de diarios de información general, etcétera, porque he analizado antes las preferencias de cada huésped, estoy trabajando en la personalización masiva", un ejercicio de "inteligencia turística".
El demoledor informe de Exceltur sobre los riesgos de la urbanización descontrolada del litoral apenas admite réplica. La agencia para la promoción de la vivienda turística que impulsan los promotores inmobiliarios valencianos apunta al análisis de las preferencias de los potenciales clientes antes de acometer nuevas promociones. Porque las viviendas turísticas ya no se despachan, como en años pasados, a partir de ahora hay que venderlas.
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