Rusia teme que la contaminación alcance el río Amur
El nerviosismo se extiende en las zonas fronterizas del Extremo Oriente de Rusia debido a los inquietantes pronósticos dados por el Servicio Federal de Control de Uso de la Naturaleza. Oleg Mitvol, vicejefe del citado organismo, considera que el benceno y otros contaminantes vertidos al río Songhua llegarán a Rusia cuando éste desemboque en el Amur, el mayor río de esa zona. Esto privará de agua potable corriente a varios millones de personas que viven en la Provincia Autónoma Judía y en la región de Jabárovsk. Las autoridades locales ya se preparan para satisfacer las necesidades de la población local con agua procedente de pozos artesanos y de otras regiones.
La mancha de sustancias químicas tóxicas que paulatinamente avanza por el Songhua puede alcanzar el Amur mañana.
Aunque el contenido de sustancias peligrosas en el agua se habrá reducido en un tercio durante las próximas horas, el agua que se está congelando -en Jabárovsk ayer hacía -13º C, y para la noche del domingo el pronóstico es de -21º C- conservará el benceno durante varios meses.
Las aguas del Amur se purificarán sólo con la crecida de primavera, sostiene el citado servicio federal.
Sea como fuere, en Jabárovsk, capital de la provincia homónima, la población ya ha agotado las botellas de agua en los supermercados, y las autoridades regionales estudian declarar el estado de emergencia. Las pérdidas son también cuantiosas en agencias turísticas de la zona debido a la cancelación masiva de los viajes ya contratados para visitar Harbin, destino muy popular entre los rusos del Extremo Oriente.
Yuri Trútnev, ministro de Recursos Naturales, afirmó que Rusia tomará las medidas necesarias para proteger a la población de Jabárovsk. "Pero para asegurarnos de que las medidas que tomamos sean eficaces, necesitamos más información de parte de China. Precisamos saber más exactamente la composición de los contaminantes", declaró Trútnev.
El Ministerio de Exteriores, por su parte, señaló que especialistas en situaciones de emergencia y de protección del medio ambiente están en contacto con sus colegas chinos para determinar el alcance de la contaminación y tomar las medidas adecuadas.
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