Los partidos catalanes rechazan el término identidad nacional

Las discretas conversaciones entre los representantes del Gobierno central y los portavoces de los cuatro partidos catalanes (CiU, PSC, ERC e ICV) que aprobaron la reforma del Estatuto han tropezado en el primer artículo del texto. La sugerencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para cambiar el término nación por el de identidad nacional no ha encontrado ni siquiera el apoyo de los socialistas catalanes. La financiación se ha quedado para el final de las negociaciones.

El PSC ha hecho llegar a los representantes designados por el presidente del Gobierno (Francisco Caamaño, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes; Alfredo Pérez Rubalcaba, portavoz socialista, y José Montilla, ministro de Industria y primer secretario del PSC) una fórmula para salvar el obstáculo de la definición de Cataluña. Consiste en unir en un mismo enunciado los dos apartados del artículo 1: "Cataluña es una nación que ejerce su autogobierno mediante instituciones propias, constituida como comunidad autónoma de acuerdo con la Constitución y el presente Estatuto". Esta alternativa no convence a los representantes del Ejecutivo. Pero ninguno de los partidos catalanes que defiende el nuevo Estatuto quiere renunciar al término nación.

Las conversaciones para las modificaciones del texto avanzan, salvo en la definición de Cataluña o el sistema de financiación, que ha quedado para la fase final de la negociación.

El calendario fijado para alcanzar un acuerdo finalizaría en febrero de 2006, cuando está previsto que arranquen en el Congreso los trabajos de la Comisión Constitucional.