Las diputaciones barajan modificar el 32,5% del Impuesto de Sociedades

Las diputaciones de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya trabajan coordinadamente y contra el reloj para salvar la situación de inseguridad jurídica en la que han quedado las empresas vascas tras la nueva decisión del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) de anular el tipo del Impuesto de Sociedades, el 32,5%, dos puntos y medio inferior al del resto de España. Antes de acabar el año, deberán cubrir el vacío legal existente ahora mismo fijando el nuevo tipo impositivo para la liquidación del impuesto de este ejercicio 2005.

Los responsables de las haciendas barajan varias posibilidades para "salvar" esta situación. No descartan volver a repetir el 32,5% en una nueva norma, aunque tras los últimos reveses judiciales hay voces contrarias a persistir por esta vía. Por contra, toma cada vez más fuerza la opción de modificar el porcentaje anulado, según reconocen diversas fuentes.Como primer medida, las diputaciones han acordado presentar un recurso de súplica ante el TSJPV y acudir en casación al Supremo si no es admitido. Al margen de ello, como admitió ayer el diputado de Hacienda alavés, Juan Antonio Zárate, lo más urgente y necesario es cubrir el vacío sobre el tipo aplicable en el impuesto "con una nueva regulación antes de fin de año". La decisión podría adoptarse en la reunión que mantendrán a mediados de la próxima semana el Gobierno vasco y las tres diputaciones.

Ahora mismo, el debate se dirime entre quienes son partidarios de "no moverse" del 32,5% invocando a la autonomía que les otorga el Concierto Económico y quienes consideran agotada esta vía tras la anulación del tipo por parte del Supremo y la posterior suspensión cautelar adoptada por el Superior vasco. Éstos últimos se inclinan por variar ligeramente el tipo. Incluso si finalmente se opta por modificarlo, podría darse el caso de que no lo hagan en bloque los tres territorios, asegura el diputado para la Fiscalidad y las Finanzas de Guipúzcoa, Juan José Mujika. "Tenemos abiertas varias vías", apuntó. Las tres provincias han tratado siempre de armonizar sus normativas fiscales, aunque en ocasiones, asegura Mujika, "se ha tenido que ir por separado por la propia configuración empresarial de cada territorio".

Las diputaciones trataron ayer de transmitir tranquilidad a los empresarios vascos, que aún no saben cómo tienen que tributar por los beneficios de este año. Advirtieron de que la liquidación de 2004, devengada a mediados de este año, no va a sufrir cambios en ninguno de los tres territorios tras el reciente auto del Superior.

Más allá de la necesidad imperiosa de resolver la inseguridad jurídica creada por las sucesivas sentencias adversas, Zárate reclamó una "paz fiscal" que respalde las competencias tributarias que el Estatuto y la Constitución depositan en las haciendas forales. Mujika, por su parte, abogó por "blindar la normativa" mediante la propuesta de reforma de la las leyes orgánicas del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional, de forma que las normas forales sólo puedan ser recurridas ante éste.

El PSE, que mostró ayer su "discrepancia total" con la sentencia anulatoria del Superior, planteó la necesidad de lograr un "gran acuerdo" entre las fuerzas políticas vascas que disipe la incertidumbre creada con el Impuesto de Sociedades. El Gobierno vasco calificó de "sinsentido" el auto judicial y considera que "ahonda en el despropósito generado por el Supremo, laminando el Concierto Económico".