Los pedidos de productos catalanes caen, según los agentes comerciales
El temor del empresariado catalán a que la campaña contra el consumo de productos originarios de Cataluña acabe calando en el resto de España empieza a tener fundamento. Hasta ahora sólo se criticaba el boicoteo por sus posibles efectos, pero las patronales empresariales rechazaban que la campaña fuera efectiva, con la excepción del sector del cava. Ayer, el Colegio Oficial de Agentes Comerciales de Barcelona (COACB) explicó públicamente que el "clima político enrarecido" se está traduciendo en una caída de los pedidos.
"No es algo masivo, pero nuestros agentes comerciales sí han informado de pequeños boicoteos, pedidos anulados por completo o, si se conoce mucho al cliente, anulados sólo en parte, y de mucha incomodidad porque el tema del Estatut siempre acaba saliendo en las conversaciones con los clientes", explicó el presidente del Colegio, Enric Enrech.
El presidente pidió que regrese la "tranquilidad emocional", porque los estados de ánimo influyen en las ventas. La entidad todavía está cuantificando la caída de los pedidos, que afecta en particular a "los textiles y de confección, vinos y aceite", añadió. Los agentes comerciales han notado sobre todo problemas en Andalucía, la Comunidad Valenciana y también en Galicia.
En Cataluña existen 13.000 agentes comerciales, 8.600 de los cuales pertenecen al colegio de Barcelona. De ellos, 914 están adscritos al área internacional y 800 actúan como representantes de empresas para vender sus productos a otras empresas o a establecimientos comerciales.
Los agentes comerciales son uno de los termómetros más fiables sobre la imagen de Cataluña fuera de esta comunidad. "Somos los embajadores de los productos catalanes", recordó el presidente de este colectivo, cuya intermediación cubre el 65% de todas las transacciones mercantiles. Pese a que los productos sean igualmente competitivos, es "preocupante" que dejen de consumirse por "esta frialdad política que se ha instalado".
