_
_
_
_
_
EL CONFLICTO DE ORIENTE PRÓXIMO

Una imparable ascensión a la sombra del padre

Divorciado y padre de dos hijas, Omri Sharon, nacido el 8 de agosto de 1964 y primogénito del primer ministro israelí, puede estar a punto de abandonar la política. Con camisa azul y pantalón claro se presentó ayer Omri en un juzgado de Tel Aviv para afrontar cargos por fraude y perjurio. Se augura oscuro su porvenir. Puede recibir hasta siete años de condena. Este miembro de la Kneset por el Likud siempre se ha movido en aguas turbias

Su padre, al que también salpicó el escándalo por la financiación de su campaña para las elecciones primarias del Likud en 1999, siempre ha alegado que había delegó la cuestión del dinero. Pero también dejó en manos de su vástago algunos enojosos asuntos. Omri era el mensajero que Ariel Sharon utilizaba cuando deseaba enviar algún mensaje a Yasir Arafat. Cuentan que el hijo de Sharon y el dirigente palestino gozaban de una relación cordial.

En 2001, cuando Ariel Sharon le utilizó para establecer contactos con el líder palestino, el jefe de Gobierno reconoció el mérito de su hijo en transformar su visión de la política. "He tardado 70 años en darme cuenta de que no todo es blanco o negro. Y tengo que admitir que ésa es una contribución de mi hijo", afirmó en una entrevista con el periódico Maariv. Pero también se asegura que Omri ha montado negocios con algunos de los más corruptos prebostes de la Autoridad Palestina.

En julio de este año, el fiscal general israelí, Menahem Mazuz, anunció su intención de procesarle por corrupción. Tenía inmunidad parlamentaria y el Parlamento aprobó una ley que permitía su procesamiento, que se formalizó el 28 de agosto. Su hermano, Gilad, también ha sido investigado por contribuciones ilegales al Likud. Se encarga de gestionar el patrimonio de la familia. Cuando el padre pretendió designar Omri para un cargo oficial en su Gabinete el fiscal general se lo prohibió.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_