"Si Marruecos no acepta la legalidad internacional, retomaremos las armas"
En vísperas del 30º aniversario de los acuerdos de Madrid, Mohamed Abdelaziz (Smara, 1948) ha visitado Euskadi. Cerca de Bilbao, en el Palacio Artaza, recibe a EL PAÍS, y afirma: "Si Marruecos no acepta la legalidad internacional y si la ONU fracasa, defenderemos nuestros derechos con las armas".
Pregunta. El 14 de noviembre de 1975 se firmaron los acuerdos de Madrid sobre el Sáhara occidental. ¿Tres décadas después, siguen considerando aquello como la traición de España hacia el pueblo saharaui?
Respuesta. Sí, fue una gran traición porque nada justificaba la firma de esos acuerdos por parte de España. No tenía ningún derecho a hacerlo, y su obligación era respetar el proceso de descolonización. En 30 años han ocurrido muchas cosas. Mientras Marruecos intentó llevar a cabo un genocidio, el pueblo saharaui organizó una resistencia ejemplar, una lucha que posibilitó la creación de su propio Estado [la RASD], hoy reconocido por más de sesenta países y siendo miembro de la Unión Africana. Después de 16 años de guerra, el propio rey Hassan II aceptó que no se podía lograr una victoria militar sobre los saharauis y llamó de nuevo a Naciones Unidas para que intervenga. Hoy es una realidad que no se puede ignorar ni en la guerra ni en la paz.
"España no tenía ningún derecho a firmar los acuerdos de Madrid; su obligación era respetar el proceso de descolonización"
"A Zapatero le volvemos a pedir que apoye de forma clara, sin concesiones y de manera firme, el referéndum para el pueblo saharaui"
P. ¿Cómo evaluaría el papel de los sucesivos gobiernos democráticos españoles?
R. Esperábamos que en el momento en que los españoles disfrutaran de la democracia a nosotros también nos iba a tocar vivirla.
P. ¿Cómo explica esa distinta percepción sobre el tema entre los sucesivos gobernantes españoles y el pueblo más sensible y solidario con su causa?
R. Ojalá encontráramos una explicación. Pero a pesar de aquella traición de los gobernantes españoles, quiero expresar nuestro agradecimiento a todos los pueblos de España, a sus instituciones, Parlamentos, organizaciones sindicales, partidos políticos, etcétera, por su apoyo en general.
P. ¿Espera algo más del presidente Zapatero?
R. Zapatero es presidente de todos los españoles. Por eso le volvemos a pedir que apoye de forma clara, sin concesiones y de manera firme el referéndum para el pueblo saharaui. Esto también es una decisión de Naciones Unidas, y ésta también es la legalidad internacional.
P. ¿Cómo explica que muchos dirigentes socialistas cuando están en la oposición apoyan abiertamente la causa saharaui, y una vez en el Gobierno se ven como maniatados frente al problema?
R. Tampoco tengo una explicación.
P. Incluso el enviado especial de la ONU, el sueco Peter Van Walsun, se mostró recientemente muy pesimista afirmando que las posiciones son casi irreconciliables. ¿Podemos afirmar que en este momento el conflicto está empantanado? ¿Cómo cree que su puede desbloquear esta situación?
R. Nunca Naciones Unidas ha reconocido que Marruecos se descolgó de sus compromisos. Hoy, en vez de afirmar que sólo una parte ha aceptado las resoluciones de la ONU, nos dicen que las posiciones son irreconciliables. Con esta lógica no vamos a avanzar. Se debe decir claramente que los saharauis están allí con la legalidad internacional, y que los marroquíes están en contra, obstaculizando el proceso.
P. Usted afirmaba que no hay suficiente presión internacional sobre Marruecos.
R. En efecto, no hay presiones suficientes sobre Marruecos para que acepte la legalidad internacional. Marruecos es una dictadura que no respeta los derechos humanos, que no respeta las decisiones de la ONU. Es l'enfant gaté [el niño mimado] del Gobierno francés y del Gobierno español en la región del Magreb.
P. Este año se han dado hechos importantes. Las manifestaciones de protesta en El Aaiún en mayo, los encarcelamientos, los juicios y la huelga de hambre de los 37 saharauis, la liberación en agosto de los 404 presos marroquíes, y recientemente la muerte de un joven saharaui.
R. La falta de firmeza del Consejo de Seguridad ha supuesto una gran decepción para el pueblo saharaui. Ahora se produce el levantamiento popular de nuestra población en los territorios ocupados. Una protesta de resistencia pacífica y legítima que es contestada por el Gobierno marroquí con una violenta represión, con encarcelamientos, torturas y juicios arbitrarios, con condenas de años de cárcel, e impedimento a los observadores internacionales de llegar sobre el terreno. Se produce los que hoy se llama la "Intifada saharaui". Esta protesta ha colocado a Naciones Unidas en una situación incómoda, y molesta a muchos gobiernos democráticos.
P. ¿Con la liberación de los presos de guerra esperaba algo a cambio?
R. No es la primera iniciativa de paz, de buena voluntad, por parte del Frente Polisario y de nuestro pueblo. Había más de 2.000 prisioneros de guerra marroquíes y los hemos liberado a todos sin condiciones, aunque de forma escalonada, es cierto. Pero hoy no queda ninguno.
P. ¿Hasta cuándo cree que su pueblo puede resistir?
R. Lo que podemos deducir de más de 30 años de experiencia es que los saharauis, de forma unánime, están muy apegados a sus derechos legítimos de autodeterminación e independencia.
P. ¿Y cuando afirma que su pueblo puede volver a la lucha armada, es una posibilidad real, una amenaza o un farol?
R. La legitimidad de la lucha armada de un pueblo colonizado está garantizada por la legalidad internacional. Hay resoluciones que se centran especialmente en el caso del pueblo saharaui, que legitiman su combate militar para defender su autodeterminación. En nuestra política el hecho de retomar las armas siempre se contempla como posible perspectiva. ¿Cuándo, cómo? No lo sé. No lo descartamos. Preferimos no hacerlo. Pero si Marruecos no acepta la legalidad internacional y si la ONU fracasa, defenderemos nuestros derechos de esa forma.
P. ¿No cree que algunos pueden convencerse de que la paciencia tiene un límite? ¿Qué piensan las nuevas generaciones? ¿Qué plazo pueden dar?
R. Le hablo francamente. Nosotros como dirección del Frente Polisario tenemos presiones de nuestras bases sociales y militares. Esta crítica hacia la dirección se ha acentuado con el levantamiento en los territorios ocupados y con la respuesta de las fuerzas marroquíes contra nuestra población pacifica. No puedo asegurarle nada. Con un pueblo desesperado y decepcionado nadie puede prevenir su respuesta, es imprevisible.
P. ¿Si la situación sigue bloqueada, antes de volver a las armas, estarían dispuestos a hacer concesiones, como por ejemplo aceptar la otra fórmula de una autonomía amplia dentro del territorio marroquí como acaba de plantear el rey Mohamed VI?
R. En absoluto lo planteamos. El problema del Sáhara es un problema de descolonización que debe encontrar su solución a través de resoluciones que respeten nuestros derechos.
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