Nágel acusa a Porcelanas Bidasoa de "plagios masivos" de sus diseños
La empresa niega la imputación y asegura que "históricamente ha hecho las cosas bien"
El pintor, escultor y diseñador donostiarra Andrés Nágel aseguró ayer que la empresa Porcelanas Bidasoa ha realizado y comercializado "plagios masivos" de piezas de vajillas ideadas por él. Son miles de copias, según destacó el artista, quien ofreció los detalles de la querella criminal que ha presentado contra la empresa por un presunto delito contra la propiedad intelectual. La firma, con sede en Irún, niega todas las acusaciones.
Porcelanas Bidasoa encargó a Nágel en 2001 el diseño de tres series de vajillas bautizadas Arzak, Duna y Gourmet. El artista entregó diversas piezas, con la idea de seguir desarrollando el proyecto. Pasó el tiempo y empezó a "mosquearse" porque la empresa no le pagaba. Se puso entonces en contacto con VEGAP, entidad que gestiona los derechos de autor de los creadores visuales, para solucionar el conflicto con la empresa.
Fue el principio de un desagradable descubrimiento: la firma estaba comercializando miles de plagios de sus diseños, a los que se les han añadido motivos de colores o se les han suprimido relieves. En algunos casos, incluso se había basado en el prototipo de su plato para crear otras piezas de la vajilla, como una bandeja o un azucarero, según detalló el artista.
A través de la Fundación Arte y Derecho, creada por VEGAP para, entre otras cosas, proteger los derechos morales de autor de los creadores visuales, Nágel interpuso el pasado 14 de junio una querella contra Porcelanas Bidasoa por presunto plagio. El caso está en el Juzgado de Instrucción número 2 de Irún, que ha decretado el secreto de sumario.
"Lo que da valor a las porcelanas de lujo es precisamente el diseño. Lo grave es utilizar el nombre de un artista para hacer algo totalmente chabacano", subrayó el director de Arte y Derecho, Javier Gutiérrez. "Los originales están mezclados con los plagios", añadió Nágel, quien dijo que algunas de las ilustraciones añadidas no aparecen "ni en el cómic más impresentable".
La firma niega todas las acusaciones. "Históricamente se han hecho las cosas bien", apuntó ayer su director gerente, Manuel Fraga.
