Las aduanas de la UE intervinieron en mayo 500 toneladas de artículos chinos falsos o de contrabando
Más de 500 toneladas de artículos falsificados, desde pastillas de Viagra a palos de golf pasando por cigarrillos y zapatillas deportivas, fueron aprehendidas por los servicios aduaneros de los Veintincinco en una operación conjunta desarrollada en el mes de mayo contra productos de marca fabricados fraudulentamente en China, de donde procede el 70% del contrabando que circula en la UE. La operación sirvió para coordinar los servicios aduaneros de los distintos países y preparar futuras intervenciones contra un fenómeno que no deja de crecer: el año pasado se intervinieron 103 millones de objetos en la Unión, un mil por mil de incremento con respecto a las capturas de 1998.
El comisario responsable de lucha contra el fraude, Siim Kallas, y el de fiscalidad, Laszlo Kovacs, estaban ayer eufóricos al dar cuenta de los resultados de la operación, calificada de éxito en todas sus vertientes. Además de las capturas -un 22% de los envíos registrados por los aduaneros, frente a una tasa regular que oscila entre el 1% y el 4%- celebraron la buena coordinación de los servicios de los distintos países, con la intervención de 250 funcionarios de puertos y aeropuertos en la UE.
China es el origen principal de los productos falsos que invaden la Unión, un asunto constante en las negociaciones de las autoridades comunitarias con sus homólogos chinos.
Hace unos días se lo volvió a plantear el comisario de Comercio, Peter Mandelson, a Bo Xilai. China dice que ya está actuando y esgrime grandes números, pero es obvio que sin resultados perceptibles para el extremo occidental de la cadena comercial.
La operación Fake (falsificación, en inglés) se desarrolló entre el 17 y el 27 de mayo y supuso la intervención de 140 envíos aéreos y de 60 contenedores de barco: en total, se aprehendieron 26 millones de unidades, de las que dos millones eran objetos de marca, con un peso de 500 toneladas.
Todo lo que tiene un comprador en Europa tiene un fabricante en China. Es un fenómeno creciente, que según estimaciones de la UE puede llegar hasta el 9% del comercio mundial, con un volumen de negocio en torno a los 300.000 millones de euros.
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