El Gobierno ofrece crear una ponencia para convertir el Senado en Cámara territorial

Si el debate territorial de la semana pasada en el Congreso -se discutía la admisión a trámite del nuevo Estatuto catalán- versó sobre el reconocimiento de la identidad y la ampliación del autogobierno de las autonomías, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, trató de celebrar ayer, en el Senado, el debate sobre la cooperación entre las comunidades y el Estado. Propuso fórmulas para avanzar en esa dirección. Zapatero anunció una ponencia para reformar el Senado como Cámara territorial y confirmó que el estudio de la modificación del modelo de financiación se iniciará en enero.

También propuso Zapatero la creación de un órgano permanente en la Conferencia de Presidentes, así como un "gran acuerdo de Estado y las comunidades autónomas sobre objetivos e instrumentos de cooperación", en la próxima convocatoria de la Conferencia.

Zapatero trató de demostrar en el Senado que es compatible el reconocimiento de la pluralidad de España con su integración y cohesión. "Puesto que mi visión de España descansa en el reconocimiento de su pluralidad como un valor constitucional, ello implica que el Gobierno debe hacer un permanente esfuerzo de integración de la diversidad en la unidad, respetando siempre las singularidades que nuestro ordenamiento constitucional garantiza y preserva", señaló.

Para avalar el "esfuerzo de integración", el presidente del Gobierno hizo un balance del impulso de la cooperación de las comunidades y el Estado durante el año y medio de su mandato. Recordó que en ese tiempo se han autorizado 1.193 convenios; se han realizado 111 reuniones de las conferencias sectoriales y se ha producido la "mayor reducción de conflictividad en la historia democrática", con 89 desestimientos. También destacó que en 15 ocasiones, consejeros autonómicos han participado en Consejos de Ministros de la UE, sin ningún problema.

En el terreno de la cohesión territorial, destacó el plan estratégico de infraestructuras, que potencia la zona noroccidental de la Península y otras zonas deprimidas, por un importe de 14.000 millones de euros.

Frente a la "visión pesimista" del PP sobre la situación territorial, hizo una alabanza del Estado de las autonomías, con el que "se ha robustecido España, ha progresado toda la sociedad y ha avanzado en su seno la solidaridad". Recordó que, desde que funciona el Estado autonómico, se han reducido un 34% las diferencias territoriales en renta per cápita, aumentándose la convergencia conforme se desarrollaba ese Estado. También han estrechado más la distancia aquellas comunidades que partían de posiciones más retrasadas, como Extremadura, que ha pasado del 54% de la renta media nacional en 1980 al 72% actual.

En este contexto, defendió que las comunidades autónomas, "para hacer frente a los nuevos problemas, se propongan ahora aumentar su capacidad y sus instrumentos por medio de reformas de sus estatutos". Citó que, además de la Comunidad Valenciana y Cataluña, han iniciado sus trabajos de reforma Andalucía, Aragón, Canarias y Baleares, y que Asturias, La Rioja, Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia han constituido ya grupos de trabajo.

Zapatero dijo que este "proceso ha aflorado con más fuerza como consecuencia del deterioro infligido a la lógica del Estado autonómico en el periodo político anterior, en el que se recortó el espacio de autogobierno, se debilitó el diálogo, escaseó el respeto institucional, aumentó la desconfianza y creció la litigiosidad".

Zapatero insistió en que es "muy conveniente conjugar la ampliación competencial que origina las reformas estatutarias con un impulso decidido a la coordinación y participación entre los entes territoriales". Adelantó cuatro propuestas concretas para reforzar la cooperación:

- Ponencia sobre la reforma del Senado. Creación de una ponencia en la que participarán representantes de las comunidades autónomas y de los grupos parlamentarios. Su objetivo será acordar la reforma constitucional del Senado para convertirlo en Cámara territorial. La ponencia valorará el dictamen del Consejo de Estado, encargado por el Gobierno, que se publicará en enero. El Gobierno sólo ofrece el método y deja que los partidos pacten su contenido sobre la base del dictamen del Consejo de Estado. De 1996 a 1998 hubo una ponencia de reforma que el Gobierno Aznar congeló.

- Acuerdo de Estado sobre cooperación. La Conferencia de Presidentes autonómicos, creada hace un año y que ya ha celebrado dos sesiones celebradas -una constitutiva y otra dedicada a la financiación de la sanidad-, "debe constituirse en un órgano político, de impulso y desbloqueo de conflictos enquistados". Para ello, Zapatero propone crear un foro preparatorio, así como un proyecto de gran acuerdo del Estado y las autonomías sobre objetivos e instrumentos de cooperación.

- Reforma del modelo de financiación. El Consejo de Política Fiscal y Financiera creará, en enero, un grupo de trabajo que concretará los principios sobre la reforma del modelo de financiación. El modelo de financiación se acordará entre todas las autonomías, dijo Zapatero, quien avanzó que las comunidades aumentarán sus facultades normativas y de gestión sobre los impuestos pagados por sus ciudadanos. Además, el Gobierno cree irrenunciable que el Estado mantenga como propios los impuestos que constituyan un "tronco común del sistema fiscal".

- Anticipos a cuenta. El Gobierno avanzará fórmulas para corregir las disfunciones que padecen las autonomías en cuanto a la disponibilidad efectiva de sus recursos. Se comprometió a aumentar los anticipos a cuenta a entregar a las comunidades en relación con los impuestos cedidos, de modo que al término del ejercicio 2007 la liquidación efectiva pueda aproximarse al 100% de la misma.