Todos los grupos menos el PP dan luz verde a la ponencia que reformará el Senado

El pleno del Senado ha aprobado hoy, con el apoyo de todos los grupos menos el PP, iniciar la reforma de la Cámara Alta mediante la creación de una ponencia que valorará el informe que encargó el Gobierno al Consejo de Estado para, sobre esa base, aprobar las modificaciones necesarias para convertir el Senado en una verdadera cámara territorial.

En la ponencia participarán representantes de las comunidades autónomas y de los grupos parlamentarios. Su objetivo será acordar la reforma constitucional del Senado. De 1996 a 1998 hubo una ponencia de reforma que el Gobierno Aznar congeló.

Hoy se han debatido y votado hasta 52 mociones que sirven de colofón al debate sobre el modelo de Estado celebrado la pasada semana en la Comisión General de las Comunidades Autónomas con la participación del presidente del Gobierno, que anunció la creación de la ponencia y confirmó que el estudio de la modificación del modelo de financiación se iniciará en enero. También intervinieron todos los presidentes de las comunidades autónomas, con la destacada ausencia del lehendakari Juan José Ibarretxe, para defender su modelo territorial. Al término de la sesión de hoy se han aprobado un total de 19 mociones.

Dos modelos opuestos

Socialistas y populares han vuelto a enfrentar hoy sus visiones opuestas en materia territorial. Ambas formaciones se han acusado mutuamente de "romper el consenso constitucional" y de "no respetar las instituciones democráticas". Los portavoces del PP, Antolín Sanz, y del PSOE, José Ignacio Pérez Saenz, han protagonizado un duro enfrentamiento dialéctico como consecuencia de la ruptura de un posible acuerdo entre ambos grupos acerca de las reformas constitucionales, entre ellas la del Senado, y de los Estatutos de Autonomía.

Sanz ha señalado, en alusión al PSOE, que "el consenso hay que demostrarlo" y entonces se ha referido a la fractura de las conversaciones entre ambos grupos con motivo de una moción que, registrada por los populares, solicitaba "consenso constitucional" entre los dos grandes partidos para afrontar los procesos de reformas constitucionales y estatutarias. Para obtener dicho consenso, según ha explicado Sanz, el PP se dirigió al grupo socialista cuatro horas antes del comienzo del Pleno para transmitirle una propuesta que recogía gran parte del contenido de la propuesta del PSOE sobre tales reformas. Según han informado fuentes parlamentarias, los socialistas han contestado dos horas más tarde con un texto en el que abogaba por el consenso, pero eliminaba de su moción el adjetivo "constitucional".