Perú desafía a Chile al ampliar sus aguas territoriales

En las últimas horas, acontecimientos no previstos han terminado por distorsionar el enfoque inicial de la Cumbre de las Américas. Entre éstos destaca la decisión adoptada el jueves, por unanimidad, en el Parlamento peruano por la que se modifica la delimitación de aguas territoriales con Chile. En juego están 37.900 kilómetros de aguas ricas en pesca.

El presidente chileno, Ricardo Lagos, se vio obligado a desmentir que hubiera movimiento de tropas chilenas en la frontera y pidió que el tema fuera tratado "con la máxima seriedad". Poco antes de acudir a la Cumbre de las Américas, Lagos aseguró que "los canales de diálogo están abiertos", y pidió a los medios de comunicación locales su colaboración para transmitir "que hay una sensación de tranquilidad". Lagos inició ayer una ofensiva diplomática personal con los demás jefes de Estado para explicar la postura chilena ante las diferencias fronterizas. En principio, no estaba previsto que se reuniera con su homólogo peruano, Alejandro Toledo.

La noticia modificó radicalmente la agenda chilena para la cumbre y los peruanos reaccionaron también sobre la marcha. Poco antes de la apertura oficial del encuentro, el ministro peruano de Exteriores, Óscar Maurtúa, se reunió con su homólogo boliviano, Armando Loiaza, para comunicarle el conflicto surgido entre ambos países. Julio Pemintel, portavoz del presidente boliviano, Eduardo Rodríguez, aseguró que el problema "deben resolverlo ellos", aunque manifestó que Bolivia sigue la evolución del problema "con interés".

Bolivia, el tercer afectado

Bolivia mantiene un contencioso territorial con Chile desde que en la guerra del Pacífico (1879-1883) perdiera el territorio que suponía su acceso al Pacífico. Hasta entonces, Chile no tenía frontera con Perú. Es la delimitación marítima de esta frontera la que ha provocado el roce entre Santiago y Lima. En 1975, Chile y Bolivia restablecieron sus relaciones diplomáticas, rotas un siglo antes, y comenzaron a estudiar cómo podía tener Bolivia un acceso al mar. La Administración boliviana recordó ayer que parte de las aguas objeto de la controversia iban a ser concedidas a Bolivia como parte del arreglo.

La ley aprobada por Perú es una iniciativa de su presidente Toledo, quien la ratificó el mismo jueves antes de salir para Argentina. Técnicamente, se trata de una autorización para volver a cartografiar la frontera marítima sur estableciendo como referencia un punto terrestre para determinar las aguas territoriales. Desde Chile se calificó la decisión del Parlamento peruano como "un acto unilateral sin efecto jurídico internacional".