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Reportaje:LA SINIESTRALIDAD EN LAS CARRETERAS

Más multas, menos muertos

La Dirección General de Tráfico aumentó casi el 19% las denuncias en 2004 y el número de víctimas descendió el 14%

Los datos son contundentes. A más multas de los agentes de tráfico menos muertos en las carreteras. Así lo revelan las estadísticas del Anuario Estadístico 2004 de la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre la siniestralidad vial.

Durante el año pasado, los agentes de la Guardia Civil interpusieron 400.000 denuncias más que en 2003 (sin contar con el País Vasco y Cataluña, que tienen transferidas las competencias). El número de víctimas mortales descendió un 14%, la mayor caída experimentada durante los últimos 25 años.

El número de heridos graves y leves también sufrió una caída aún mayor: un 17% y 6% menos, respectivamente.

La DGT explica que el número de denuncias se ha multiplicado porque han aumentado las campañas de sensibilización sobre los temas que más influyen en la siniestralidad. Junto a esa iniciativa se han acentuado las acciones de información a los conductores y los controles de vigilancia en las carreteras.

La mayoría de las sanciones son impuestas por haber superado los límites de velocidad
La posibilidad de tener un accidente baja un 30% en los tres meses después de ser multado
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Radiografía de un accidente

Para la DGT resulta difícil identificar cuál de estas acciones es la que más ha influido en la caída de la siniestralidad. "Influyen multitud de factores", declara un portavoz. El ministro del Interior, José Antonio Alonso, cuando presentó los resultados de 2004 afirmó que "el descenso obedece a un discurso político poderoso en contra de la inseguridad vial", pero también al "mejor comportamiento de los ciudadanos". De hecho, entre enero y julio de este año los agentes pusieron 6.000 denuncias menos que en el mismo periodo de 2004 porque "las campañas de información están dando sus frutos", según el portavoz de la DGT.

Además, los 37 radares fijos que comenzaron a funcionar en julio, de los 125 que tiene previsto instalar la DGT para finales de año, han logrado reducir un 40% los excesos de velocidad en aquellos tramos donde están ya en funcionamiento.

Sin embargo, los expertos aseguran que las multas no siempre tienen un efecto reeducador o disuasorio, pero durante los tres meses posteriores a que el conductor reciba una multa, la posibilidad de que tenga un accidente disminuye un 30%.

"El efecto de la multa produce inhibición en el conductor, pero, salvo en contadas ocasiones, vuelve a las andadas", según Luis Montoro, el único catedrático de Seguridad Vial que hay en España.

Montoro sostiene que para que el ciudadano cambie de conducta se le tendría que mostrar el peligro que conlleva su acción en el momento de cometerla o en la carta que se le envía junto a la multa.

Apunta también que hay miles de conductas no sancionables, como conducir enfermo, pero que pueden influir en la siniestralidad. "Hay que ir a una política que apueste por la seguridad y no exclusivamente por la legalidad", añade.

Desde el Real Club del Automóvil (RACE) también creen que el agente debe parar al infractor y explicarle por qué su conducta es reprobable. "Con un radar, no se evita el peligro, el conductor sigue corriendo durante todo el recorrido, con el peligro que eso supone", afirma su responsable de seguridad vial, Antonio Lucas. Para él, las multas son útiles a corto plazo pero, a medio y largo plazo, debería apostarse más por la investigación y la educación. "La DGT está empezando por el final", señala.

El presidente del despacho de abogados Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, también considera que deberían hacerse más investigaciones, tanto antes de introducir una reforma como después, para evaluar si ha provocado que haya más o menos accidentes. En su opinión, el aumento de denuncias y la reducción de los accidentes registrado en 2004 es mera "coincidencia". "Otros años ha habido más multas y no han bajado los muertos", apunta. Arnaldo considera que la intención de Tráfico es "recaudatoria". En 2004 la DGT se embolsó 157 millones de euros procedentes de las multas, un 15% más que en 2003. Arnaldo basa su afirmación en los datos del Anuario Estadístico de Accidentes 2004 que atribuye el 16% de los accidentes a la velocidad inadecuada, debido por ejemplo a las condiciones meteorológicas, y sólo un 2,8% a que se superan los límites legales de velocidad en el tramo donde ocurrió el siniestro.

Sin embargo, la mayoría (el 25%) de las denuncias se interponen por exceso de velocidad y ninguna por velocidad inadecuada, "porque esto no lo detectan los radares", asegura.

Después de la velocidad, la infracción más perseguida (un 22% de las multas) es viajar sin toda la documentación del vehículo, como la ITV o el seguro, según datos de AEA. A continuación, con un 7,9%, se sitúan las sanciones contra aquellos conductores que no tienen todos los papeles en regla, desde los que tienen el carné caducado hasta los que no tienen. El 7,2% de las denuncias se refieren al uso del cinturón de seguridad o sistemas de retención infantil. El resto de las sanciones -el 3%, 2,44% y 2,46%- están relacionadas, respectivamente, con el exceso de alcohol de los conductores, el uso del móvil o no llevar el casco puesto.

Accidente de un coche en la ronda litoral de Barcelona que costó la vida a tres jóvenes en diciembre de 2004.
Accidente de un coche en la ronda litoral de Barcelona que costó la vida a tres jóvenes en diciembre de 2004.EFE

"Van a pillar"

La mayoría de los conductores están convencidos de que es poco probable que les descubran cometiendo una infracción. Creen que la vigilancia policial en las carreteras es escasa, según los resultados de la encuesta La justicia en el tráfico, realizada a 1.100 conductores por el Instituto de Tráfico y Seguridad Vial y Audi.

No sólo consideran que hay poca presencia policial sino que la mitad de los encuestados cree que los agentes no se sitúan en los lugares más peligrosos, sino donde es más fácil pillarlos cometiendo alguna infracción. Aunque el 60% afirma que la función de las multas es educativa, "no se puede desdeñar" que más de la mitad opina que es recaudatoria, según Francisco Alonso, el profesor de la Universidad de Valencia que presentó recientemente el sondeo. A la luz de los datos asegura que "el incremento de la sanción no contribuye en absoluto a que se cometan menos infracciones, sino que hay que aumentar la supervisión".

El 37% de los conductores encuestados reconoce que sobrepasan los límites de velocidad y un 29% que van sin cinturón. Aun así, la mayoría valora cualquier medida encaminada a reducir los accidentes, menos las multas. Creen que la más eficaz es la retirada temporal del carné. Un 70% asegura que quien conduce con unas copas de más merece ir a la cárcel.

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