Los negociadores del Estatuto tienen la palabra

La negociación política más compleja de los últimos años está en manos de unas pocas personas. Sobre todo de tres, las designadas por José Luis Rodríguez Zapatero para trenzar el equilibrio a cinco bandas entre las aspiraciones de cuatro partidos catalanes (PSC, CiU, ERC e ICV) y los límites impuestos por la Constitución y los líderes regionales del PSOE, que exigen que no se toque la solidaridad entre las comunidades. Alfredo Pérez Rubalcaba, portavoz parlamentario del PSOE y un experto negociador -precisamente en estos días multiplica sus reuniones para cerrar el pacto de los Presupuestos-, es el hombre encargado de hablar con todos para tratar de contentarlos. Junto a él, como representante del Gobierno para negociar con los parlamentarios catalanes, estará José Montilla, ministro de Industria y primer secretario del PSC. Cierra la terna, como técnico, Francisco Caamaño, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, un experto en Derecho Constitucional que cuenta con la absoluta confianza de Zapatero. Enfrente tendrán a los enviados de los partidos catalanes, los redactores del Estatuto, que tratarán de defender su obra.

- Alfredo Pérez Rubalcaba, el portavoz que nunca dice no. Cuentan sus socios parlamentarios que nunca dice no, siempre "veremos", y con eso logra que la mayoría de quienes entran a una reunión con él salgan satisfechos, aunque confundidos. Rubalcaba es un político veterano, experto negociador, que ha sido capaz de pactar a la vez con IU, CiU, ERC, el PNV o Coalición Canaria. Rubalcaba (Solares, Cantabria, 1951) es doctor en Ciencias Químicas, pero casi siempre se ha dedicado a la política. En una legislatura donde los números en el Congreso hacen imprescindibles los pactos, Zapatero pensó inmediatamente en él como el hombre perfecto para negociar a cinco bandas. Y ahora, cuando la situación política hace necesario un equilibrista que pueda contentar a todos, el presidente ha vuelto a pensar en su portavoz parlamentario. Los diputados catalanes que negocian con él cuentan que "tiene el Estado en la cabeza". Pero no lo dicen como algo positivo. Es más, creen que mientras Zapatero es un "político que viene de la periferia y la entiende", Rubalcaba es mucho más centralista y defenderá las competencias del Estado hasta el final.

- José Montilla, a los dos lados de la trinchera. El papel del ministro de Industria y primer secretario del PSC es especialmente relevante, pues conoce los dos lados de la trinchera y está implicado en ambos. Por un lado, su partido, el PSC, es la principal fuerza del tripartito que ha impulsado y aprobado junto a CiU el Estatuto. Por otro, está implicado en el Gobierno central y deberá preservar su estabilidad, puesta en una situación compleja por el Estatuto catalán y por la estrategia de tensar la cuerda que practica el PP. Su papel será, por tanto, el de hallar la síntesis. Pero es en estas situaciones cuando más se crece este cordobés nacido en Iznájar en 1955. Siempre ha sido capaz de resolver a favor de sus tesis situaciones nada fáciles. Él, como primer secretario del PSC, fue junto al secretario general de Esquerra Republicana de Catalunya, Joan Puigcercós, el artífice del pacto que en 2003 dio la presidencia de la Generalitat a un Pasqual Maragall que contaba con más votos que su rival, el convergente Artur Mas, pero con cuatro diputados menos. Montilla fue capaz de convertir una derrota en un éxito.

- Francisco Caamaño, el experto de confianza de Zapatero. El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes (Cee, A Coruña, 1963) es un gallego que ejerce como tal. Discreto y casi siempre esquivo a la prensa, es, sin embargo, una de las personas clave en la negociación del Estatuto, puesto que, además de contar con la confianza absoluta del presidente del Gobierno, como catedrático de Derecho Constitucional se le considera la persona adecuada para ajustar el Estatuto a la Constitución. Parece muy probable que esta norma, salga como salga, acabe con un recurso ante el Tribunal Constitucional, y es por tanto fundamental que no se escape ni un solo detalle. Caamaño ha sido el hombre encargado de representar al Gobierno en las diferentes negociaciones previas a la aprobación del Estatuto. Es, por tanto, una pieza fundamental del Ejecutivo, hasta el punto de que Zapatero paró los reiterados intentos de que el secretario de Estado se incorporara al Gobierno gallego, recientemente constituido por un pacto entre el PSdeG-PSOE y el BNG.

La Comisión Constitucional del Congreso tiene 39 miembros. Otros tantos enviará el Parlamento catalán para defender el Estatuto. Pero estas reuniones serán sólo formales. Las de negociación real las hará la ponencia, que tendrá 11 diputados nacionales y otros tantos autonómicos. De estos últimos, seis son los más relevantes, los mismos que redactaron el Estatuto.

- Miquel Iceta, hombre fuerte del PSC. Iceta ha dirigido la negociación estatutaria en el Parlamento catalán como portavoz de los socialistas en esta Cámara y responsable de imagen, política electoral y análisis del PSC. Iceta, uno de los hombres fuertes del partido, conoce bien el funcionamiento de las Cortes y, sobre todo, de la Administración central, pues fue un estrecho colaborador de Narcís Serra en el anterior Gobierno socialista y desempeñó la labor de subdirector del Gabinete de la Presidencia entre 1995 y 1996.

- Joan Ridao, negociador laborioso. El representante de Esquerra Republicana será Joan Ridao, portavoz parlamentario de la formación en la Cámara catalana y uno de los ponentes más activos durante la negociación estatutaria en Cataluña. La laboriosidad y pulcritud demostradas por este abogado en todo el proceso negociador le mereció los elogios del conjunto de ponentes. Dicen que se conoce el Estatuto como pocos. Diputado de ERC desde 1995, Ridao ha sido un hombre de la máxima confianza de Josep Lluís Carod Rovira en la negociación estatutaria. Fue secretario general adjunto del partido y portavoz de la ejecutiva nacional.

- Homs y De Gispert, ex consejeros de Pujol.

Convergència i Unió, una coalición de dos partidos, ha decidido enviar a un representante por cada uno de ellos. Serán Francesc Homs y Núria de Gispert. Homs ha sido el ponente nacionalista más destacado durante la tramitación del Estatuto en Cataluña. Militante de Convergència Democràtica de Catalunya desde 1983, ocupó diferentes cargos en los departamentos de la Presidencia y de Gobernación en la última etapa de Jordi Pujol al frente de la Generalitat. Forma parte del entorno más próximo del líder de CiU, Artur Mas. Núria de Gispert será la mujer de Unió Democràtica en la negociación. Licenciada en Derecho y abogada, estuvo al frente de tres departamentos de la Generalitat entre 1995 y 2003: Justicia, Gobernación y Relaciones Institucionales y Justicia e Interior. Esta democristiana presidió la parte catalana de la comisión mixta de traspasos Estado-Generalitat.

- Jaume Bosch, un veterano de ICV. Iniciativa per Catalunya Verds enviará al diputado catalán y senador Jaume Bosch. Este abogado, un histórico de la organización y hombre de absoluta confianza del líder, Joan Saura, ya fue el representante de Iniciativa en la ponencia que redactó el Estatuto.