El Constitucional portugués anula el referéndum sobre el aborto

El Tribunal Constitucional (TC) de Portugal anunció ayer que considera inconstitucional la propuesta de referéndum para la despenalización del aborto, que fue aprobado por el Parlamento luso el pasado 28 de septiembre. El tribunal justificó su decisión al alegar que es anticonstitucional realizar dos referendos sobre el mismo asunto en el mismo periodo de sesiones y que ya se presentó una propuesta similar el pasado mayo.

El primer ministro, José Sócrates dijo ayer que el Gobierno respeta, aunque está en desacuerdo con la decisión del tribunal pero que la respeta. Sócrates añadió que su partido presentará en septiembre de 2006 una nueva propuesta de referéndum sobre el tema y descartó la posibilidad de alterar la ley sobre la despenalización del aborto en el Parlamento. "Queremos una ley más moderna y europea pero nuestro compromiso electoral exige que sea aprobada en una consulta popular".

Los socialistas, ahora con mayoría absoluta en el Parlamento, consideran que la ley actual, que penaliza el aborto con hasta tres años de cárcel, sólo debe cambiarse a través de un referéndum para que vincule a gobiernos posteriores. Tradicionalmente, los partidos conservadores han rechazado cambiar la ley, y las iniciativas de la izquierda han sido frenadas por el Parlamento o por el presidente de la República, que es quien debe convocar ese referéndum.

El pasado 2 de mayo, el presidente Jorge Sampaio se negó a convocar la consulta popular por considerar que no se daban las circunstancias apropiadas para que hubiese una "participación expresiva" del electorado, dada la cercanía de las vacaciones veraniegas. Sampaio trataba de evitar una nueva edición de lo sucedido en 1998, cuando el primer referéndum sobre el aborto fue anulado porque la participación no llegó al 30%.

La vigente ley sobre el aborto, de 1984, sólo admite la interrupción del embarazo en las primeras 12 semanas si hay riesgo para la vida de la madre, para su salud psíquica o en caso de violación.

Según estiman distintas organizaciones, en Portugal se practican 20.000 abortos clandestinos al año y otras 9.000 mujeres acuden a clínicas españolas.