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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El IBI de Torres Hurtado

Como ciudadano cumplidor de mis obligaciones fiscales con nuestro Ayuntamiento tengo domiciliado, para que no se me olvide pagar ninguno, todos los recibos que se emiten, y como los pago puntualmente creo que tengo derecho a protestar.

Acabo de recibir de mi banco la notificación del segundo plazo del IBI, y es que al parecer nuestro alcalde, pensando en nuestro bien, decidió que el atropello de este año se perpetraría en dos plazos. Hay que echarse a temblar cuando esta gente se afana en salvaguardar nuestros intereses.

Aún no he salido de mi asombro y perplejidad cuando leí y escuché a nuestro alcalde en varios medios de comunicación que él no ha subido el IBI, que ha sido el Sr. Zapatero. Nuestro alcalde en un ejercicio de cinismo ilimitado intenta confundir a la ciudadanía y no asumir sus responsabilidades. Sr. Torres Hurtado, el alcalde de Granada es usted, por lo menos hasta las próximas elecciones, y el que ha subido más de un 30% el IBI y desmesuradamente su sueldo y el de sus concejales tras tomar posesión en pleno mes de julio fue usted.

El problema del IBI y su relación con el IAE lo ocasionó el anterior gobierno popular. Recuerdo al Sr. Aznar cuando se vanagloriaba de haber quitado este impuesto. Pero no era cierto, no eliminaron el IAE sino que pasaron la carga impositiva de los pequeños empresarios al resto de los ciudadanos, sea vía municipal o estatal. Y es que al final, sr. alcalde, siempre pagamos los mismos.

Señor alcalde, cuando uno tiene en sus manos dinero que no es suyo sino de los contribuyentes, éste debe ser escrupulosamente administrado. Póngase manos a la obra y en lugar de subir escandalosamente los impuestos, su sueldo y el de sus concejales, administre adecuadamente el dinero y no lo malgaste ni lo despilfarre. Empiece por usted mismo y dé ejemplo. Cuando vaya a su pueblo por asuntos particulares no utilice el vehículo oficial que todos le pagamos y vaya en su coche propio como todos hacemos.

Pero la historia continúa, para el próximo año nuestro alcalde nos perdona la vida, ha decidido que no subirá el IBI. No, si al final tendremos que estarle agradecidos. ¡Qué cara tan dura!.

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