Los empresarios del cava expresan ante los líderes del PP su temor a un nuevo boicoteo

El progresivo aumento de la tensión política por la tramitación del proyecto estatutario empieza a traducirse en inquietud por parte del empresariado catalán. El sector del cava expresó ayer ante el líder del PP, Mariano Rajoy, el temor a que se reproduzca este año un nuevo boicoteo contra sus productos. Los empresarios del cava se reunieron con Mariano Rajoy y Josep Piqué en Sant Sadurní d'Anòia (Barcelona) y transmitieron a los dirigentes del PP su "inquietud y preocupación" ante la posibilidad de que las ventas sufran un nuevo revés, explicó el presidente de Freixenet, Josep Lluís Bonet.

La pasada campaña de Navidad, el boicoteo al cava se tradujo en una caída del volumen de negocio del 3%, tras unas declaraciones del líder de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, que cuestionaban el apoyo de Cataluña a la candidatura olímpica de Madrid 2012.

"Los empresarios catalanes, y no sólo los del cava, se han encontrado en medio de un fuego cruzado que provoca una gran inquietud por su posible efecto sobre las ventas", dijo Bonet, que evitó cuantificar la eventual caída.

Piqué aseguró que, en privado, los empresarios explicaron que el boicoteo ya ha empezado a notarse "en los primeros pedidos". "La inquietud se extiende en todo el sector agroalimentario e incluso entre las cajas" de ahorro, dijo Piqué. Éste citó una conversación con el delegado de una entidad catalana en Andalucía durante su viaje a Sevilla del pasado miércoles para asegurar que se están produciendo las primeras retiradas de depósitos, "aunque se trata de un circunstancia anecdótica".

Tras la reunión con los empresarios, Rajoy rechazó "cualquier tipo de boicot" contra los productos catalanes en general y el cava en particular. "El cava es tan español como el jamón de Jabugo, el vino de Rioja y el turrón de Alicante. Es un disparate que un debate político como el actual sobre el Estatuto perjudique a los empresarios catalanes", afirmó.

Lara pide calma

José Manuel Lara, propietario de Planeta y nuevo presidente del Círculo de Economía, se mostró ayer partidario de que "todos" trabajen "para reducir la crispación" y para acortar la "distancia de galaxia entre Cataluña y España". Lara apoyó el llamamiento a la "armonía" formulado días antes por el presidente de La Caixa, Ricard Fornesa, que alertó contra la ruptura de la unidad del mercado y que recordó que España es el "territorio de extensión natural y habitual para crecer de las empresas catalanas". El también editor de La Razón y copropietario del diario Avui aseguró que "algunos medios de comunicación" -que declinó precisar- "pueden haber contribuido a la crispación" y pidió a los políticos que dejen de "aplazar el debate sobre lo que preocupa al mundo económico", entre los cuales citó la necesidad de infraestructuras, la energía y el agua.