_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Albéniz, o el flamenco

Conviene aclararlo de entrada: con su conjunción de figuras de primer orden en cada uno de los terrenos de su actividad, con sus escenarios convertidos, en ocasiones, en amplios trampantojos por obra de la multiplicación de los ejecutantes por sombras o espejos, y con primorosos arreglos musicales (la mayoría, una gentileza de Roque Baños) que revisan y arreglan muy imaginativamente algunas de las composiciones de la suite homónima de Isaac Albéniz, y otras, Iberia es ni más (pero tampoco menos) la esperada e inspirada continuación de las aventuras musicales de Saura, la hermana pequeña de títulos como Sevillanas, Flamenco o Tango.

En este sentido, el filme no engaña a nadie y se permite, además, advertir a su espectador sobre lo que va a ver: se trata de la continuación de sus éxitos anteriores. O se toma o se deja, y punto. Si acaso, con algunos matices, y no banales: liberado (así lo entiende este cronista) de la férrea huella del operador italiano Vittorio Storaro, su sustitución por José Luis López Linares filtra un tanto el poderío de las imágenes y las hace un poco menos estridentes, más conjuntadas con el resto, más sutiles: lo que hace el brillante operador, por ejemplo, con la iluminación de El Albaicín Bis (la coreografía más deslumbrante de una función que abunda en ellas) es prodigioso.

IBERIA

Dirección: Carlos Saura. Con la participación de Sara Baras, Manolo Sanlúcar, Enrique y Estrella Morente, Rosa Torres-Pardo, Chano Domínguez, Antonio Canales, Aida Gómez. Género: musical. España, 2005. Duración: 96 minutos.

Y hay que reconocer la serenidad con que está rodada la bellísima participación del gran Enrique Morente, el prodigio de sobriedad del número de Antonio Canales, todos los bailes en los que interviene Sara Baras y el extraordinario número de Chano Domínguez: no hacerlo sería hacerle un feo a una película que se disfruta como se respira, se ve entre la admiración por tanto prodigio y la fuerza y el talento de tanto invitado ilustre como ha logrado reunir el aragonés en su espléndido regreso a viejas querencias conocidas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_