Campos antepone el debate social de los modelos lingüísticos al parlamentario

El consejero de Educación, Tontxu Campos, aseguró ayer que quiere debatir "profundamente" con la sociedad sobre la reforma de los tres modelos lingüísticos en la enseñanza antes de enviar una propuesta al Parlamento. Por ello, considero "prematuro" remitir una propuesta a la Cámara, como tiene previsto hacer el PSE en breve, sin que antes se hayan discutido las soluciones "suficientemente en el seno de la comunidad educativa".

La intención de Educación es realizar una reflexión "profunda y sosegada" sobre una posible reforma, con la vista puesta en que el modelo resultante garantice de forma efectiva que los alumnos terminen la enseñanza obligatoria (a los 16 años) pudiendo comunicarse en euskera y castellano. "A mí lo que me gustaría llevar al Parlamento es una propuesta suficientemente debatida en la comunidad educativa y no al revés. Es decir, no va a ser la comunidad la que reciba una propuesta de este consejero o de su equipo directivo sin haber sido debatido", explicó Campos. En esta línea, puntualizó que el debate debe huir de cualquier tipo de condicionamientos político.

La proposición no de ley que registrará el PSE en el Parlamento aboga por instaurar un único modelo que sustituya a los tres actuales (castellano, bilingüe y euskaldun). Los socialistas creen que deben ser los propios colegios los que dispongan de la autonomía suficiente como para instaurar su modelo, con presencia del euskera y del castellano, teniendo en cuenta una serie de circunstancias, como la realidad sociolingüística que les rodea, la voluntad de las familias y la lengua materna de los niños.

De momento, la consejería acumula estudios para disponer de una base científica con la que encarar el debate. Ahora acaba de encargar un informe sobre las experiencias de otros países en materia lingüística y sus resultados.