El bloqueo de los mayores puertos atrapa a una veintena de barcos

Más de una veintena de barcos se quedaron ayer sin poder zarpar o atracar de los puertos de Bilbao y Pasajes, los de mayor actividad comercial del País Vasco, por el bloqueo de los arrantzales, que se han sumado a sus colegas del Mediterráneo para forzar al Gobierno central a negociar unas ayudas económicas con las que el sector pueda hacer frente a la subida del precio del combustible.

Sobre las diez de la mañana, alrededor de 60 barcos de la flota de bajura bloquearon ambos puertos. La protesta, que se mantenía al cierre de esta edición, tuvo una escasa incidencia en el puerto guipuzcoano. "La mayoría de los buques que debían realizar operaciones de carga y descarga han entrado antes de esa hora, pero me temo que mañana [por hoy] si habrá incidencia", señaló una portavoz de la Autoridad Portuaria de Pasajes.

El Puerto de Bilbao sí sufrió mayores alteraciones en su actividad normal por la movilización. De sus instalaciones sólo pudo zarpar un buque gasero después de llegar a un acuerdo con los arrantzales debido a la peligrosidad de su carga.

La situación, que por ahora no afecta al abastecimiento de los mercados, se agravará durante las próximas horas. Los arrantzales ya han anunciado que intensificarán el bloqueo durante la jornada de hoy, que puede extyenderse al resto del Cantábrico.

"La situación es insostenible", sentencia Jaime Tejedor, presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Guipúzcoa. "En 22 meses ha subido un 130% el precio del combustible y no lo podemos repercutir en la venta del pescado. Es más, su precio está bajando", agregó. Los pescadores vendían en lonja el kilo de bonito en el año 2001 a 3,62 euros y hoy lo hacen a 2,88, según sus datos.