México pide ayuda al Banco Interamericano de Desarrollo

El Gobierno mexicano ha pedido apoyo al Banco Interamericano de Desarrollo para la concesión de un crédito de 500 millones de dólares (unos 413 millones de euros) al sector hotelero de Cancún, las islas Cozumel y Mujeres y la Riviera Maya, que fue dañado por el huracán Wilma. Además, el Estado mexicano destinará 35.000 millones de pesos (unos 2.660 millones de euros), distribuidos en préstamos para la reconstrucción de la infraestructura turística y servicios públicos, y ayudas a fondo perdido para la población, según anunció ayer el ministro de Exteriores, Luis Ernesto Derbez.

El 30% de los hoteles de toda la región presentan daños estructurales, según estimaciones de las autoridades. El turismo es la tercera fuente de ingresos de México, después del petróleo y las remesas de dinero enviadas por los mexicanos en el exterior. El Gobierno pedirá también la creación de un fondo especial de las Naciones Unidas para la recuperación del Estado de Quintana Roo. EE UU confirmó la aportación de medio millón de dólares.

La embajadora española en México, Cristina Barrios, ofreció ayer al gobernador de Quintana Roo, Félix González, la total disponibilidad de la Agencia Española de Cooperación Internacional para asistencia de emergencia y humanitaria. La diplomática recorrió en Cancún los hoteles en los que hay turistas españoles atrapados por el huracán. La queja más escuchada era contra los mayoristas. "Es un milagro que después del paso de un huracán tan devastador como Wilma no haya que lamentar víctimas", subrayó la embajadora.

Repatriación de turistas

La repatriación de turistas a sus países de origen avanzaba ayer a buen ritmo. La secretaria de Turismo del Estado, Gabriela Rodríguez, pronosticó que el próximo fin de semana las operaciones habrán concluido. De los 43.000 turistas contabilizados cuando comenzó el huracán, salieron de México 9.000.

Ayer la cifra llegó a 6.000, incluidos los que viajaron en cinco aviones españoles que despegaron del aeropuerto de Mérida. Unos 30 vuelos chárter salieron del aeropuerto de Cancún. Según las previsiones de Gabriela Rodríguez, entre 4.000 y 5.000 turistas serán evacuados diariamente. En total, unos 1.200 españoles lograron abandonar la península.

El gobernador del Estado aseguró que el Wilma fue el huracán más devastador que padeció el Caribe mexicano. Las reclamaciones de los afectados ofrecían ayer un marcado contraste. Mientras los presidentes de los hoteles empiezan a llegar a Cancún a bordo de aviones privados, con abogados y representantes de las aseguradoras, el Ayuntamiento era un hervidero de gente desesperada que reclama comida y agua.