Barcelona pretende atraer a 100.000 turistas de la India en el año 2007
El Ayuntamiento ha enviado una misión comercial al país indostánico
Primero fue China y ahora es la India. Barcelona aspira a atraer al alto potencial de visitantes de la India, tanto del sector turístico como del de negocios y convenciones. Un mercado importante ya que la población india es de 1.200 millones de personas con una potente clase media alta. Todo un contraste con la otra realidad, la que salta a la vista: la de millones de personas con graves problemas de subsistencia. Turismo de Barcelona pretende que unos 100.000 turistas visiten Cataluña en 2007.
El primer paso para conseguirlo es una misión económico-institucional organizada por el Ayuntamiento de Barcelona y la Cámara de Comercio, junto con Casa Asia, que visita esta semana la India con el propósito de mejorar los contactos tanto a nivel institucional como político.
La misión, en la que participan una treintena de empresas, tiene dos objetivos fundamentales: el mercado turístico y el de las empresas de la tecnología de la información (TIC,) fuertemente desarrollado en la ciudad de Bangalore, además de un tercero que puede ser el más efectivo: que la potente industria cinematográfica del denominado Bollywood, un conglomerado que es el mayor productor de cine del mundo, opte por la capital catalana para rodar películas o vídeos promocionales. "Ésa es una de las grandes puertas de entrada del turismo indio en otros países. Si se rueda una película en determinada ciudad del mundo, el turista indio la visita", explicaba ayer un operador turístico de Nueva Delhi en una sesión de trabajo con Turismo de Barcelona. "Tenemos que saber qué quieren y qué buscan en las ciudades para atraer esos rodajes a Barcelona", señalaba Jordi Portabella, concejal de Promoción Económica del Ayuntamiento.
Hasta ahora, la clase media-alta india, la única que puede viajar al exterior, circunscribe sus viajes a Europa a las ciudades de Londres, París, Roma, Venecia y Viena. "Lo que queremos es formar parte de ese grupo de ciudades, porque Barcelona se puede ajustar a la demanda de un turismo básicamente familiar y de tiendas", explicaba Joan Gaspart, presidente de Turismo de Barcelona. Y a la de un tipo de turista al que no le interesa la oferta de sol y playa. "Algo que a Barcelona le va bien", añade Gaspart. Y ese visitante potencial demanda información, por ejemplo, de la restauración india en Barcelona y de la oferta familiar y cultural, según se vio en un encuentro entre una cincuentena de agencias indias y operadores y cadenas hoteleras de Barcelona.
Sin embargo, el intercambio perseguido tropieza con no pocos problemas. El primero, la inexistencia de un vuelo directo. "Es la primera condición y es necesario un esfuerzo para conseguirlo pronto", manifestó el alcalde de Barcelona, Joan Clos, que planteó esa cuestión en las reuniones que celebró con la gobernadora de Nueva Delhi, Sheila Dikshit, y el ministro de Comercio, Shri Kamal. La posibilidad de repetir la experiencia de Shanghai con el establecimiento de vuelos directos con aerolíneas medianas podría ser el camino para tener una conexión directa con la India, argumentaba Clos. En esta tarea también se ha involucrado de forma activa la Casa Asia, que organiza la Tribuna España-India en Barcelona el próximo mes de diciembre.
Pero si el problema del vuelo es importante, no lo es menos el de la obtención del visado para entrar en España. "Se tarda un mínimo de 21 días, mientras que para Alemania o Francia se consigue en sólo en dos", señalaba un operador turístico indio. El embajador de España en la India, Rafael Conde, que participó en las actividades, es conocedor del problema. "Se está estudiando la posibilidad de encargar parte de la tramitación de los visados a empresas, como hacen en Alemania o Francia, pero es algo complicado", explicaba Gaspart.
La noche y el día
Barcelona night and day es el título de un vídeo promocional exhibido ayer en la sesión de operadores turísticos. Y la primera imagen que muestra no deja de resultar chocante puesto que es gente bailando y de copas en las playas de la ciudad, algo que ha llevado de cabeza al consistorio durante todo el verano. En una sucesión de imágenes, la ciudad muestra su idiosincrasia, su oferta, sus calles y sus paisajes: el mercado de la Boqueria, el de Santa Caterina, Gaudí, el Museo Picasso la plaza del Fórum, Gaudí y La Rambla desde el punto de vista de un ciclista que baja por en medio del paseo. "Hay algunas imágenes que tienen que desaparecer [del vídeo promocional] porque no son las más adecuadas", reconocía ayer el teniente de alcalde Jordi Portabella.
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