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57ª FERIA DEL LIBRO DE FRANCFORT

Ciudades-refugio para escritores perseguidos

La Feria del Libro de Francfort no se reduce a ser el mayor mercado mundial del sector, sino que se convierte en una plataforma de lanzamiento cultural con más de 3.000 actos de todo tipo: desde la difusión de la cultura culinaria o futbolística a la afirmación de la libertad de expresión. El pasado fin de semana se celebraron dos debates en los que se pasó revista a la crisis de los medios de comunicación en los tiempos del terrorismo y se informó de los planes de impulsar el proyecto de ciudades que den refugio a escritores cuyas vidas corren peligro en sus países.

En el debate Escritores en prisión, escritores en exilio. Una triste actualidad, el traductor Kjell Olaf Jensen, presidente del PEN Club de Noruega, declaró que ofrecer refugio a los escritores perseguidos no es más que un paliativo: "Podemos ofrecerles una seguridad física y financiera, pero no podemos devolverles la vida en su casa". Expuso Jensen los planes de crear una red de ciudades-refugio para escritores perseguidos. Este proyecto ya se puso en práctica hace tiempo con unas 30 ciudades en todo el mundo, pero en septiembre del año pasado el centro administrativo con sede en Francia se vino abajo por quiebra económica. Ahora está en marcha un centro en Noruega para reconstruir la red de ciudades y ofrecer una alternativa "a que los maten o encarcelen", informó.

La necesidad de este refugio quedó de manifiesto en los testimonios directos de dos afectados, la tunecina Sihem Bensedrine y Chenterai Hove, de Zimbabue. Bensedrine se refirió a su país "hermoso y turístico que es una de las mayores cárceles del mundo". Tras sufrir persecución en Túnez, Bensedrine vive ahora en la ciudad alemana de Hamburgo, donde dice que encontró "un punto de tranquilidad que me ofrece la posibilidad de crear, por lo que he vuelto a escribir". En Túnez, la policía política había cercado su casa y no permitía el acceso a los visitantes: "Lo peor que te puede pasar es ver a tus amigos castigados en tu lugar". Como métodos de represión en Túnez, señaló Bensedrine el acoso económico a las empresas que le ofrecían trabajo y las obligaban a despedirla. "Me retiraron el pasaporte y me lo dieron después de seis años. A mi hermano médico le quitaron el permiso para ejercer la profesión".

Hove, que vive refugiado en Noruega, explicó que en Zimbabue tenía a la puerta de casa dos coches de la policía secreta las 24 horas, que le ofrecieron dinero por alabar al régimen, le acusaron por haberse encontrado varios kilos de marihuana en un coche que había vendido meses atrás y llegaron a aterrorizar a sus hijos cuando les contaban en el colegio que su padre había muerto en un accidente. Ahora en Noruega Hove trata de "no perder el sentido de la realidad. La nostalgia puede ser útil".

En el debate titulado ¿Uniformada? La libertad de prensa en peligro, el periodista estadounidense Dany Schechter empleó expresiones como "cuando las noticias mienten" y "los medios como arma de desorientación masiva".

Llamó la atención el periodista sobre la creciente concentración de la prensa en Estados Unidos, "antes había unos 15 consorcios y ahora cinco o seis", y denunció la uniformidad de la información sobre Irak: "Desde la Fox a la CNN, todas las cadenas decían lo mismo sin poner en tela de juicio lo que decía el Gobierno". Como males del periodismo en EE UU mencionó Schechter el temor a ser incluido en el campo del terrorismo, "sólo había blanco o negro sin zonas grises"; los intereses económicos de los medios en recibir más canales de emisión, que les hacían plegarse a los intereses del Gobierno, y el cierre de corresponsalías.

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