Maragall garantiza que la crisis del tripartito no afectará al Estatuto

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, aseguró ayer que la crisis abierta por su intención de remodelar el Gobierno catalán no tiene "nada que ver" con el mantenimiento de la unidad de las fuerzas políticas catalanas ante la negociación del Estatuto en las Cortes Generales. A pesar de que CiU considera rota la unidad de acción, Maragall se mostró convencido de que ésta continuará y reiteró que se presentará a la reelección.

Consciente de que en apenas 12 días el tripartito catalán y Convergència i Unió se enfrentarán al difícil reto de presentarse como un solo bloque al debate de toma en consideración del nuevo Estatuto catalán en el Congreso de los Diputados, Maragall intentó ayer recomponer la situación y separar el Estatuto de la crisis interna de su Ejecutivo.

Maragall volvió a contradecir a los partidos que apoyan a su Gobierno y reiteró que "muy pronto" hará cambios en su Ejecutivo para hacerlo "más delgado y eficiente", pero separó esta crisis del debate estatutario en las Cortes. "Todos defenderemos el texto aprobado en el Parlamento catalán de forma conjunta y sin partidismo", aseguró.

Pero el presidente catalán ya piensa más allá de las negociaciones estatutarias. No sólo se ve capacitado para recomponer el espíritu unitario del pasado 30 de septiembre cuando el tripartito y CiU aprobaron el Estatuto catalán en el Parlamento autónomo. También está convencido de que, con un nuevo texto estatutario bajo el brazo, volverá a ser el candidato de los socialistas a la presidencia de la Generalitat. Ayer lo reiteró después de que el jefe de la oposición, Artur Mas, calificara como "difícil" esta posibilidad dados los enfrentamientos que Maragall ha mantenido con su partido. Además de asegurar que le "sobran ganas" de volver a encabezar la candidatura socialista, el presidente aseguró que "no ha llegado el momento" de retirarse.

Sin embargo, no todos los miembros del Gabinete de Maragall comparten el optimismo de su jefe de filas. Al menos en lo que al Estatuto se refiere. El portavoz del Ejecutivo catalán y consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, se lamentó ayer de que la crisis abierta por Maragall al impulsar cambios en su Gobierno sin informar al conjunto del tripartito "quizá pase factura". Y ello, en opinión de Nadal, no sólo afectaría al presidente y a los partidos que integran el Gobierno, sino "también a Cataluña".

En opinión del secretario general de CiU, Josep Antoni Duran, "Maragall ha perdido la credibilidad pero quiere hacer creer que no pasa nada pero sí que pasa: la gente se ríe por no llorar ante la situación generada".

Fuentes del Ejecutivo también lamentaron ayer que los acontecimientos de la última semana y la obligada marcha atrás de Maragall a la hora de remodelar su Gobierno, no han hecho más que "debilitar moralmente" la fuerza negociadora de los partidos catalanes en el debate estatutario. Esquerra Republicana, que mantiene que no es el momento de hacer cambios en el Gobierno y menos aún si ello sirve para apear del Ejecutivo a alguno de sus consejeros, organizó ayer un acto en defensa del nuevo Estatuto que se convirtió en una manifestación de apoyo a sus seis representantes en el Gabinete de Maragall, informa David Casals.