Bush pide al presidente palestino el fin de los atentados terroristas
Washington exige a Israel que frene la expansión de los asentamientos
George W. Bush dijo ayer al presidente Mahmud Abbas, con el que mantuvo una entrevista de una hora, que los palestinos "están más cerca de conseguir sus aspiraciones" y le animó a "ganarse la confianza de sus vecinos rechazando el terrorismo y luchando contra él". Abbas reclamó el levantamiento de las "duras y humillantes" restricciones de movimientos en Cisjordania, y el presidente estadounidense pidió a Israel no actuar en contra de "sus obligaciones en el proceso de paz".
Bush, que no quiso contestar las preguntas relacionadas con sus apuros más inmediatos -el posible procesamiento de asesores de la Casa Blanca por filtraciones, la complicada situación del vicepresidente Cheney en el mismo caso, el desconcierto conservador ante la candidatura de Harriet Miers para el Supremo- aplicó su habitual y no siempre bien fundado optimismo al conflicto entre israelíes y palestinos y dijo que tiene "un montón más de confianza" en las posibilidades de paz que cuando llegó al poder, aunque reconoció que "las viejas rencillas no se resuelven de la noche a la mañana". ¿Habrá un Estado palestino antes de que él deje la Casa Blanca, en 2008? "Me gustaría ver los dos Estados; si eso ocurre antes de que me vaya, estaré allí para ser testigo de la ceremonia. Si no, trabajaremos para sentar las bases y que el proceso sea irreversible".
Tanto Bush como Abbas, dos hombres en busca de credibilidad, parecieron entenderse. El presidente estadounidense no ahorró elogios para con el palestino, "un hombre consagrado a la paz y a la aspiración de su pueblo de tener un Estado propio", pero también le envió un mensaje -en línea con las exigencias de Israel- sobre la necesidad de frenar la violencia y dijo que sobre el futuro pesa "la amenaza que suponen las bandas armadas para la creación de una Palestina democrática". Abbas, que se mueve en un territorio delicado -en contra del terrorismo pero obligado a defender la participación electoral de los fundamentalistas de Hamás- dijo que se han tomado "medidas para asegurar el imperio de la ley y el orden público, y prohibir las manifestaciones armadas", y prometió que las elecciones parlamentarias de enero contribuirán a extender la ley en los territorios.
Bush aseguró que tanto Abbas como el primer ministro israelí, Ariel Sharon, están comprometidos con la paz, celebró la retirada de Gaza y de una pequeña parte de Cisjordania -"audaces actos de importancia histórica"- y se refirió a las obligaciones israelíes sobre asentamientos incluidas en la Hoja de Ruta, el proceso que respaldan EE UU, la UE, Rusia y la ONU. "Esto significa que Israel tiene que eliminar los controles no autorizados y detener la expansión de los asentamientos; significa también que la barrera que se está construyendo para proteger a Israel de los atentados terroristas debe ser una barrera de seguridad, no política".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.