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Rusia encarcela al magnate petrolero Jodorkovski en un remoto penal de Siberia

El campo de internamiento está cerca de la frontera con China, a 6.600 kilómetros de Moscú

Pilar Bonet

El magnate ruso Mijaíl Jodorkovski, de 42 años, que convirtió la compañía Yukos en la primera petrolera de Rusia y que llegó a reunir la mayor fortuna del país, ha sido enviado a cumplir su sentencia de ocho años a una inhóspita zona de Siberia oriental fronteriza con China, donde se halla un importante combinado de producción de uranio. Genrij Pavda, el jefe del equipo de abogados del magnate, confirmó ayer que Jodorkovski está ya en el campo de internamiento Iag-1410, en las cercanías de la localidad de Krasnokámensk, en la región de Chitá, a más de 6.600 kilómetros de Moscú.

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Según el diario Kommersant, las organizaciones ecologistas han denunciado reiteradamente la contaminación causada por la producción de uranio. El campo de Krasnokámensk fue creado en los años sesenta para construir las instalaciones necesarias para la explotación de los yacimientos. Sin embargo, Kommersant afirmaba que los presos no trabajan en las minas y en las canteras donde se extrae el mineral.

Un abogado local se entrevistó con Jodorkovski, cuyos familiares en Moscú no habían sido informados oficialmente sobre su traslado. La condena pasó a ser efectiva este mes, después de que un tribunal de segunda instancia confirmara el veredicto dictado en primera instancia en mayo pasado. El tribunal de apelación, no obstante, redujo de nueve a ocho años la pena impuesta a Jodorkovski, al que se le han imputado diversos delitos, desde estafa a evasión de impuestos. El magnate fue detenido el 25 de octubre de 2003 y el periodo transcurrido desde entonces cuenta a efectos de cumplimiento de la condena.

Jodorkovski es uno de los personajes enriquecidos en la tormentosa década de los noventa gracias a las relaciones con el Kremlin. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de sus colegas, que siguen amasando fortunas a cambio de lealtad y generosidad con el poder político, Jodorkovski quiso cambiar las reglas de juego imperantes en la época de Vladímir Putin. Tras el proceso contra él muchos ven una venganza personal del líder ruso y la codicia de sus allegados.

Platón Lébedev, el alto ejecutivo que compartía el banquillo con Jodorkovski, fue enviado a cumplir su sentencia, también de ocho años, al campo de Jarp, en la región de Yamalo Nenetski, en el Círculo Polar Ártico, en pleno territorio del Gulag estalinista. A diferencia de Jodorkovski, que goza de buena salud, Lébedev está aquejado de diversas dolencias. En Jarp la noche polar es larga y rigurosa y las temperaturas alcanzan los 50 grados bajo cero en invierno. Las autoridades penitenciarias han hecho caso omiso de la petición efectuada por una comisión parlamentaria de la Asamblea del Consejo de Europa para que el reo sea examinado por un médico de su confianza.

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Los abogados de Jodorkovski alegan que, de acuerdo con la ley, los condenados a penas de prisión en régimen común deben ser internados en instituciones penitenciarias en sus regiones de residencia o en regiones vecinas. Alexandr Pleshkov, jefe de la Administración de Prisiones de Siberia, ha dicho a Interfax que Jodorkovski ha sido enviado a Krasnokámensk por falta de un campo apropiado en Moscú. Sin embargo, en la región de Moscú hay dos prisiones de régimen común y existen muchas más en la zona europea de Rusia.

"Más que cruel, la decisión es ilegal", precisaba a esta corresponsal Marina Jodorkovskaya, la madre del magnate, que se declaraba dispuesta a ir adonde fuera para visitar a su hijo. "De Moscú a Chitá hay dos vuelos por semana y luego hay que recorrer 600 kilómetros más", afirmaba Jodorkovskaya.

El campo de Krasnokámensk fue creado a finales de los sesenta, cuando se descubrió el yacimiento de mineral de uranio de Streltsovsk y se comenzó a construir un complejo minero para explotarlo, que hoy forma parte del consorcio monopolista del uranio en Rusia.

Según el servicio de prensa de Jodorkovski, el promedio de vida en Krasnokámensk es de 42 años y la temperatura media oscila entre los 26 grados bajo cero y los 33 grados bajo cero en invierno. El campo tiene una capacidad para 1.000 reclusos y la mayoría cumplen penas de cuatro y cinco años por robo.

Todo indica que las autoridades rusas no están dispuestas a facilitarles la vida a los altos ejecutivos de Yukos. Las manifestaciones de solidaridad y los llamamientos al respeto de los derechos humanos no son fáciles ni en el Círculo Polar Ártico ni en las estepas de Siberia.

Jodorkovski, un químico de profesión, inició su carrera empresarial en las Juventudes Comunistas, aprovechando la reforma de Mijaíl Gorbachov. Llegó a ser viceministro de Energía en 1993 y construyó su imperio petrolero gracias a las truculentas subastas de privatización que sostuvieron a Borís Yeltsin, cuando la popularidad de éste estaba por los suelos a mediados de los años noventa. Como otros oligarcas, Jodorkovski utilizó esquemas para minimizar el pago de los impuestos mediante la domiciliación en paraísos fiscales. Yukos, que fue la empresa más valiosa del sector petrolero ruso, ha sido desmantelada y desmembrada con la ayuda del fisco.

Un soldado conduce a Jodorkovski a un tribunal en Moscú.
Un soldado conduce a Jodorkovski a un tribunal en Moscú.REUTERS

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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