_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

El método Putin

El traslado del otrora hombre más rico de Rusia, Mijaíl Jodorkovski, a un campo de trabajo siberiano para cumplir el resto de su condena a nueve años por evasión de impuestos y fraude fiscal es el penúltimo capítulo de un guión minuciosamente concebido por el presidente Vladímir Putin. Su primera gran escena fue el arresto hace dos años del magnate ruso, dueño de la petrolera Yukos. Jodorkovski, tras perder la apelación contra su encarcelamiento, ha sido catapultado a un gulag de Siberia central porque su presencia en una prisión moscovita era todavía demasiado incómoda para el presidente ruso. Su odisea particular ha convertido al todavía joven Jodorkovski de puro especulador sin escrúpulos, oscuramente enriquecido en las delictivas privatizaciones de Yeltsin, en referente para muchos liberales rusos, tanto por su gesto de permanecer en el país, a diferencia de otros notorios potentados, como por seguir proponiendo la democratización de un sistema viciado por inmemoriales usos dictatoriales.

Más información
Putin envía a un penal de Siberia al ex propietario de la petrolera Yukos
Rusia encarcela al magnate petrolero Jodorkovski en un remoto penal de Siberia

Un sistema judicial paródico y sometido al control político permite a Putin cumplir meticulosamente un doble designio político-económico. El político consiste en librarse paulatinamente de todos aquellos ilimitadamente ricos que puedan llegar a hacerle sombra, real o supuesta. En el caso de Jodorkovski, el gigante energético Yukos fue progresivamente desmembrado y finalmente confiscado por los tribunales. Otros oligarcas han sido más avispados. Roman Abramovich, el dueño del club de fútbol Chelsea, no ha desaprovechado la ocasión para vender recientemente al monopolio estatal gasista ruso Gazprom, por 13.000 millones de dólares, su parte en Sibneft, la quinta empresa petrolera del país. Abramovich, desde su dorado exilio londinense, ha podido embolsarse esa cifra astronómica y de paso quitarse de en medio antes de que se inicien los prolegómenos de la gran batalla electoral de 2008, año en el que se supone que Putin deberá dejar el poder tras dos mandatos consecutivos.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

La meta económica del presidente ruso es indisociable de sus métodos políticos. Se trata de dar marcha atrás al calendario y devolver al control de un Estado con vocación monopolista los activos energéticos privatizados en los años noventa. Gazprom es el leviatán utilizado como instrumento de esta ambición, mediante la cual el Kremlin controla ya alrededor del 30% de la producción petrolífera rusa. Con un mercado energético en imparable ascenso en precios y consumo -la UE cubre casi la mitad de sus necesidades con gas ruso-, el poder que finalmente afluirá a las manos de Putin es difícilmente exagerable.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_