México evacua a miles de turistas ante la llegada del Wilma a Cancún
El huracán se acerca a la costa mexicana con vientos de casi 250 kilómetros por hora
La zona hotelera de Cancún, uno de los principales polos turísticos de México, fue evacuada ayer en su totalidad y ha sido cerrada a cal y canto. Miles de turistas fueron trasladados a los refugios ante la inminente llegada del huracán Wilma, cuyos efectos todos los expertos auguraban devastadores. A primera hora de la tarde, unidades del Ejército mexicano ocuparon la zona para comprobar que la evacuación se había llevado a cabo. Un éxodo de coches y autocares abandonó el istmo entre el mar Caribe y la laguna Bohórquez, que hoy puede quedar anegado por las aguas.
El fuerte viento y un mar que se enfurece hora a hora son el presagio de que el huracán está cerca. En el aeropuerto internacional de Cancún la mayoría de los evacuados son estadounidenses. Los casi 4.000 turistas españoles que se encuentran en la Riviera Maya tendrán que esperar en los 190 refugios el paso del Wilma. Sin grandes explicaciones los huéspedes de los hoteles recibieron el aviso de desalojo. Se les recomendó coger una almohada y una manta y en esas condiciones abandonaron los hoteles rumbo a un lugar más seguro.
Ignacio Gandarias, un madrileño de 28 años que dirige el hotel Gran Oasis, en Cancún, iba de un lado a otro con el teléfono móvil pegado a la oreja. Los 300 huéspedes estaban siendo trasladados a los refugios en el centro de la ciudad. "Hemos hecho todos los recuentos y está todo controlado. Tenemos hasta el ADN de cada huésped", decía con un punto de ironía. Gandarias ha vivido ya varios huracanes en diversos puntos del Caribe. ¿Y éste cómo se presenta? "Se lo diré mañana. Hasta el último momento no se sabe, porque en estos casos todo cambia minuto a minuto".
El director del hotel asegura que el Gran Oasis tiene una estructura y unos cimientos que podrían resistir cualquier embestida. "Estamos evacuando toda la zona hotelera por órdenes del Gobierno", precisa. El gobernador del Estado, el alcalde de Cancún, y las autoridades del sector turístico tuvieron que regresar precipitadamente de España donde acompañaron al presidente Fox en su reciente viaje a la Cumbre Iberoamericana de Salamanca.
Los pronósticos anuncian la llegada del Wilma en la provincia de Yucatán para el mediodía de hoy. El huracán, de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, que llega hasta 5, llevaba vientos de hasta 250 kilómetros por hora.
El fuerte viento estuvo acompañado de lluvias intermitentes, mientras la población tomaba todas las precauciones. Brigadas de la Cruz Roja, Protección Civil, voluntarios y efectivos del Ejército y la Armada empezaron a evacuar a 20.000 personas de todos los poblados costeros y de las islas.
En un hecho sin precedentes de la historia de Quintana Roo, las autoridades ordenaron la evacuación total de Isla Mujeres y de Holbox. También se desalojó la población en Punta Allen. En todo el Estado se han suspendido las clases, se ha decretado la ley seca, se han cerrado los pueblos a navegación en Playa del Carmen, Cozumel, Puerto Morelos, Puerto Juárez e Isla Mujeres. Los refugios habilitados estaban siendo provistos de víveres, agua potable, medicamentos y asistencia médica.
Los habitantes de Cancún, Playa del Carmen y de las islas frente a la Riviera Maya se agolpaban frente a supermercados y tiendas para hacer acopio de alimentos, agua potable, baterías eléctricas y velas.
El presidente, Vicente Fox, aseguró que las autoridades civiles y militares están preparadas para enfrentar la emergencia.
En Cuba, más de 100.000 personas fueron evacuadas en las provincias de Pinar del Río, La Habana, Cuidad de La Habana y la Isla de la Juventud, las zonas del occidente de la isla que serán más afectadas por los vientos e intensas lluvias asociadas a Wilma, cuya trayectoria definitiva seguía siendo aún una incógnita, informa Mauricio Vicent. Según los meteorólogos, no se puede descartar la posibilidad de que el huracán impacte directamente territorio cubano, pero aunque sólo hiciera una curva hacia el noreste, como estaba previsto, afectaría durante varios días la región occidental y provocaría fuertes lluvias e inundaciones.
Los órganos de la Defensa Civil han movilizado a 57.000 efectivos y se han habilitado 610 albergues y 440 centros de elaboración de alimentos, además de 2.000 medios de transporte, para atender a los posibles damnificados. Anoche, todo estaba listo para evacuar a otras 300.000 personas cuando sea necesario.
En Florida (EE UU), el gobernador, Jeb Bush, declaró el estado de emergencia y ordenó la evacuación de los Cayos de Florida, un rosario de islotes en el extremo sur de la península
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