Rajoy: "Con lo que pasa ahora en España, la figura de Aznar se multiplica hasta el infinito"

Mariano Rajoy, líder del PP, cubrió ayer de elogios a su antecesor, el ex presidente José María Aznar: "Con lo que está pasando ahora en España, la figura de Aznar se multiplica hasta 150 millones, acaso hasta el infinito". Siguió con una loa al ex presidente Felipe González. Llegó a decir que le gustaría que volviera "a la secretaría general del PSOE" en vez de José Luis Rodríguez Zapatero. Y ensalzó a Leopoldo Calvo-Sotelo y Adolfo Suárez. Todo ello para decir que los cuatro fueron "presidentes" mientras que el actual inquilino de La Moncloa es sólo "un frívolo" con una "única preocupación: seguir en el poder y anular al PP". Ésa es la explicación que da Rajoy a que Zapatero "haya impulsado este Estatuto catalán".

Rajoy detalló la posición del PP respecto al proyecto de nuevo Estatuto catalán en unos desayunos organizados por Europa Press. En el coloquio le preguntaron si "el papel de Aznar en el exterior le favorece o le entorpece", y le recordaron que el PSOE le ha tildado como "el peor embajador de la historia de España".

Rajoy replicó con una entusiasta loa a Aznar que, de paso, hizo extensiva a González, Calvo-Sotelo y Suárez, pues los cuatro eran "presidentes del Gobierno". En su elogio a González llegó a desenterrar el "váyase, señor González" con el que Aznar le censuraba en su última etapa de Gobierno. Afirmó que, en vez de aquello, "ahora, claro, algunos están en '¡oiga, vuelva usted, señor González!". Inmediatamente le preguntaron si él también quiere que vuelva. Replicó que no, se rió y admitió que sí, pero no como presidente: "A la secretaría general del PSOE no me importaría".

Y es que sus loas a los ex presidentes de la democracia pretendieron enfatizar la diferencia entre ellos y José Luis Rodríguez Zapatero: "Un frívolo que ha hecho de la carencia de ideas su virtud política", según la definición de Rajoy. Un político, remachó, que "ha abierto un proceso de reformas en todo para contentar a sus socios", pues "su única preocupación es seguir en el poder". Según Rajoy, "el contenido del Estatuto es lo de menos, Zapatero no quiere un Estatuto bueno, tampoco malo, ni para España ni para Cataluña. Todo eso es instrumental. Lo importante es aislar al PP y ceder más o menos, según las circunstancias, a quienes eligió como socios".

150 millones

Comparando a Zapatero con Aznar, en una sesión dedicada casi íntegramente a criticar el proyecto de nuevo Estatuto catalán, Rajoy lanzó los siguientes piropos: "Viendo lo que está pasando ahora en España, la figura del señor Aznar se multiplica hasta 150 millones, acaso hasta el infinito. A alguna gente pudiera no gustarle el señor Aznar, pero era un político serio, con ideas, con criterio, y que sabía qué es lo que tenía que hacer. Aznar tenía una idea de España, tenía una política territorial, hizo una política exterior que situó a España en un lugar muy distinto al que estuvo a lo largo de nuestra historia reciente. Se pudo equivocar como se puede equivocar todo el mundo, pero Aznar era un presidente del Gobierno". A partir de ahí, Rajoy afirmó que a él "todas las cosas que ha dicho el señor Aznar en las últimas fechas" le parecen "muy razonables".

Las últimas declaraciones de Aznar han tomado la forma de sendos artículos, publicados en los diarios Il Messaggero y Financial Times sobre el Estatuto catalán y Europa, respectivamente. En el diario italiano, Aznar escribió afirmaciones como ésta: "El texto que ya ha entrado en el Congreso de los Diputados supone una derogación de facto de la Constitución. No sólo porque altera de modo sustancial el nivel de competencias del Estado y la relación de éste con las instituciones autonómicas, sino porque, sobre todo, suprime el mismo objeto constituyente, titular de la soberanía, la nación española formada por todos los ciudadanos y que es, por definición, indivisible. La idea de una nación de ciudadanos libres e iguales ante la ley sencillamente desaparece".

En esa misma línea, Rajoy afirmó ayer que el Estatuto es "una reforma, y a fondo, de la Constitución que configura a España como un Estado confederal".

Aznar concluía su artículo de esta guisa: "Con la más honda preocupación, sólo puedo esperar que la voz de la mayoría obligue al Gobierno a retirar un proyecto que significa la división irreversible de España".

Y Rajoy inició hace un par de semanas reuniones con distintos sectores -ayer estuvo con la cúpula de la CEOE y el miércoles con la de CC OO- para pedir la movilización de toda la sociedad civil contra el Estatuto.