La CEOE teme que el debate territorial provoque fuga de empresas

Los grandes empresarios contemplan con preocupación la deriva del debate territorial en España. La junta directiva de la patronal CEOE fijó ayer posiciones sobre las reformas estatutarias al advertir de que este proceso puede generar "tensiones interregionales, manifestaciones crecientes de insolidaridad entre autonomías e incomprensión mutua". La declaración aprobada ayer clama por la unidad de mercado y cree posible que los poderes públicos "puedan generar indeseables procesos de deslocalizaciones internas o de rechazo a determinados productos". Esta tendencia frena el crecimiento económico y pone en peligro el bienestar de los españoles, a juicio de la patronal.

Pese al tono catastrofista del texto, la redacción final ha sido mucho más mesurada respecto a los borradores iniciales que se habían elaborado. El presidente de la CEOE, José María Cuevas, insistió durante todo el proceso en la necesidad de que el debate sobre los estatutos se realizara con serenidad y sin emitir juicios de valor. Así ha quedado en la declaración aprobada ayer, que no alude expresamente a ningún estatuto, sino que se recogen líneas generales aplicables al valenciano, sobre el hay acuerdo entre el PP y el PSOE, al catalán y a los venideros.

Los criterios de la CEOE respecto a las reformas estatutarias se aprobaron con 81 votos a favor y una abstención, proveniente de un empresario catalán. Cuevas explicó la abstención del siguiente modo: el empresario que adoptó esa postura estaba de acuerdo con el texto, pero no consideraba oportuno votarlo dado el momento político que se vive en Cataluña.

Ausencia de Rosell

El voto abstencionista no provino, en todo caso, de Juan Rosell, presidente de la patronal Fomento del Trabajo, perteneciente a la CEOE. Rosell, que pretende presentar una candidatura a la presidencia alternativa a la de Cuevas, excusó su asistencia a la junta de ayer porque era nombrado presidente de la empresa catalana de cementos Uniland.

Los empresarios consideran "esencial" que las reformas estatutarias que se emprendan garanticen la libertad y la unidad de mercado. "La unidad de mercado es condición indispensable para la libertad de empresa en el marco de una economía de mercado", reza el texto. La CEOE se muestra a favor de que los impuestos que gravan la actividad de las empresas (principalmente el de sociedades y el IVA) permanezcan como competencia exclusiva del Estado. Este criterio coincide con el expresado hace unos días por el vicepresidente económico, Pedro Solbes.

El documento de la patronal finaliza de forma misteriosa. "Si en cualquier reforma que se considere imprescindible se respetan los criterios antes enumerados, CEOE está en condiciones de garantizar que el colectivo empresarial español podrá seguir trabajando por una economía libre y próspera". No aclara qué ocurriría si las reformas no se ajustan a esos criterios.