Elorza propone destinar a cultura el 14% de las inversiones de su presupuesto

El equipo de gobierno que preside el socialista Odón Elorza ha colocado la cultura entre las prioridades del proyecto presupuestario de 2006 que pretende negociar con los grupos de la oposición en el Ayuntamiento donostiarra. Para este capítulo reserva un gasto de 38,2 millones de euros, que supone el 14% del total de las inversiones previstas. Las intervenciones urbanísticas, la vivienda y la cultura son, por este orden, las principales partidas de un presupuesto que prevé invertir 273,6 millones en partidas plurianuales hasta 2008.

El alcalde donostiarra dio cuenta ayer de las grandes cifras del presupuesto elaborado por el gobierno municipal PSE-EB, una vez entregado éste al resto de los partidos. La rehabilitación y ampliación del museo de San Telmo, para el que se destinarán 23,2 millones hasta 2008, y la conversión del palacio de Aiete en casa de cultura e instituto de derechos humanos, que costará cinco millones, son las principales inversiones en materia cultural. Además, hay consignados 2,9 millones para rematar la reforma del teatro Victoria Eugenia, tres millones para la segunda fase del Aquarium y cuatro millones para la redacción de proyectos del centro cultural de Tabacalera y las ampliaciones de tres casas de cultura.

El borrador económico contempla 124 millones para actuaciones urbanísticas y otros 50 para promociones de vivienda protegida. También se incluyen partidas para construir el quinto y sexto puente sobre el río Urumea, para los estudios de la estación intermodal o el nuevo parque de bomberos.

El presupuesto consolidado que aprobó el pasado viernes el gobierno local asciende a 295,4 millones de euros, de los que 81,4 millones se destinarán a inversiones en 2006. Elorza, que este año ha gestionado un presupuesto prorrogado, reiteró que se trata de un proyecto "ambicioso", aunque "mejorable", por lo que volvió a tender la mano a los grupos de la oposición. Les invitó a consensuar las cuentas para aprobarlos sin necesidad de emplear la cuestión de confianza.