Almunia descarta por ahora en la UE un proceso inflacionista

El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia lanzó ayer un mensaje moderadamente optimista sobre las perspectivas de recuperación de la zona euro, pese a reiterar que el crecimiento para este año no superará el 1,3%, y subrayó que "de momento, no se ha abierto un proceso inflacionista", al no haberse trasladado el encarecimiento del petróleo a otras áreas de la actividad económica.

El Banco Central Europeo (BCE) ha advertido de que puede modificar los tipos de interés "en cualquier momento" tras analizar la evolución de los precios en septiembre -una subida del 2,5% frente al tope del 2% previsto para el año, y con una previsión de que este incremento alcance el 2,8%-. La autoridad monetaria "ha dicho que actuará en consecuencia si se abre un proceso inflacionista, y de momento no hay reacción en cadena en los precios" pese a la subida del crudo, insistió Almunia. En euros, el petróleo ha subido un 70% en lo que va de 2005.

El comisario sí dejó caer que, junto con el déficit por cuenta corriente, la inflación es el gran problema de la economía española, y que "España debe preocuparse por estar por encima de la media". En septiembre, los precios subieron hasta el 3,7%, el mayor aumento en dos años y medio.

En una conferencia en IESE, describió la situación económica europea como de "claroscuros", pero se mostró optimista. "En unos meses esperamos que predominen los claros", porque "existen condiciones para la recuperación", siempre que en Alemania los ciudadanos recuperen la confianza con el el nuevo Gobierno. Almunia defendió el potencial de crecimiento de los países que forman parte de la unión monetaria, a pesar de que su economía crecerá este año entre tres y cuatro décimas menos de lo previsto (no más de un 1,3%). Para el tercer trimestre, el ritmo será del 0,4%, y éste subirá a un 0,6% en el cuarto.

Sobre la polémica sobre si las autoridades europeas de la competencia deben decidir en la OPA de Gas Natural sobre Endesa, defendió que, independientemente de quien decida, los criterios empleados "serán los mismos".