La agonía de los grandes senderos

El silencio de las instituciones puede hacer desaparecer de los registros oficiales el tramo navarro de la ruta senderística más importante de España, la senda de gran recorrido GR 11, que atraviesa el Pirineo desde Guipúzcoa hasta Girona. Desde la pasada primavera, un total de 1.287 kilómetros de grandes recorridos (rutas conocidas como GR) que atraviesan varias comunidades autónomas están oficialmente descatalogados a su paso por Navarra por su mal estado de señalización y conservación. La Federación Navarra de Montaña advierte de que el pésimo estado de las rutas causa el extravío anual de más de 350 personas e ingentes gastos derivados de las tareas de rescate.

Con apenas 60.000 euros de inversión anual, la trama de recorridos se podría recuperar para un tránsito seguro. "Cientos de personas han renunciado a recorrer este importante atractivo turístico-deportivo al conocer la descatalogación, que de momento es temporal, pues significa que las rutas no son de fiar", explica Txema Iriarte, directivo de la federación. Sólo en Navarra unas 25.000 personas practican activamente el senderismo.

Más de 350 personas se pierden cada año por el deterioro de pinturas y señales

Las conocidas señales rojas y blancas que jalonan las GR son una marca registrada propiedad de las federaciones de montaña y nadie puede utilizarlas sin su consentimiento. El estamento federativo es además la institución autorizada para su homologación oficial. Sólo los senderos locales (SL) y los pequeños recorridos (PR) pertenecen a los ayuntamientos y consorcios turísticos.

Las balizas, postes, señales y paneles indicativos se restauraron en Navarra por última vez hace siete años. El Gobierno foral financió con 150.000 euros los trabajos, realizados por empleados de una sociedad pública. Desde entonces no se ha acometido ninguna tarea de mantenimiento. La Federación de Montaña, con un presupuesto anual de 60.000 euros, no puede pagar estos trabajos. En abril de 2004, envió un informe al Ejecutivo regional y dos meses después se reunió con responsables del Instituto Navarro de Deporte y Juventud y con cargos de Medio Ambiente y Turismo. Las reuniones se repitieron en enero pasado. Si para noviembre no reciben una respuesta, la federación, que aglutina a 5.300 personas, aprobará la descatalogación definitiva de las GR a su paso por Navarra.

"Lamentándolo mucho, será una medida obligada porque su pésimo estado de señalización comporta para nosotros riesgos jurídicos, porque somos los responsables de lo que les pueda ocurrir a los senderistas que se adentren en ellas con riesgo de pérdida o accidentes", indica el presidente de la federación, Koldo Goñi. "Ya hay colocados paneles en el inicio de las etapas advirtiendo de la descatalogación, que si se convierte en definitiva acarreará el despintado de los primeros y últimos kilómetros de cada tramo, además de informar a la Federación Española de Montaña, ayuntamientos, consorcios y revistas especializadas", añade.De hecho la última edición de la guía de la GR 11, que contiene la información oficial con los mapas y detalles de esta ruta, ya advierte de que en Navarra las etapas están descatalogadas por ser intransitables con un mínimo de seguridad.

La federación navarra propuso al Ejecutivo foral elaborar un convenio de colaboración que fijase las fuentes de financiación. Goñi señala que están dispuestos a aportar equipos de voluntarios para contribuir a la tarea o supervisar el trabajo de la empresa a la que el Gobierno regional conceda el encargo.

La incuria hacia uno de los reclamos más destacados de Navarra, según su propia propaganda oficial, contrasta con la dedicación en Aragón de 600.000 euros al año para mantener su red de GR que, con 1.998 kilómetros, es apenas algo más grande que la navarra. El País Vasco cuenta con 1.400 kilómetros de senderos de gran recorrido y Cataluña, más de 4.000. En estas comunidades, las administraciones contribuyen de forma decisiva a financiar el mantenimiento de la red.

Los federativos critican que los paneles que advierten de la descatalogación han sido arrancados "por orden de los entes locales, por particulares y miembros del sector turístico, que ven peligrar el atractivo económico", subraya Iriarte.

Los senderos descatalogados suponen el 30% del total de los existentes en Navarra. Sólo siguen vigentes la GR 13 (conocida como Cañada de los Roncaleses) que cruza la comunidad de norte a sur, y la senda de 220 kilómetros que rodea la cuenca de Pamplona.