Varias asociaciones marroquíes se unen a las ONG extranjeras para protestar por las expulsiones
"¡No a la represión de nuestros hermanos!" "¡Marruecos no debe ser gendarme!". Coreando estos eslóganes varios centenares de militantes de derechos humanos se sentaron anoche a pocos metros del Parlamento marroquí. Junto con las ONG extranjeras hay también asociaciones marroquíes que denuncian el trato a los miles de sin papeles caídos en las redadas policiales.
La sentada de anoche -para manifestarse se requiere un permiso que no es necesario para sentarse- fue convocada por la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), que anteayer ya organizó otro acto similar en Tetuán."Desde el primer momento condenamos las matanzas [junto a las vallas] de Ceuta y Melilla [dónde fallecieron 14 subsaharianos] y la feroz represión de africanos abandonados en el desierto", afirma Abdelhami Amin, presidente de la AMDH. Su asociación se adelantó al Ministerio del Interior cuando reveló que las fuerzas del orden marroquíes mataron a seis sin papeles, hace una semana, cerca de la verja de Melilla.
Sobre el terreno, sin embargo, la más activa ha sido la Asociación de Familiares y Amigos de las Víctimas de la Inmigración Clandestina (AFAVIC). Sus militantes vaciaron, por ejemplo, los ultramarinos del pueblo de Bouarfa para alimentar a los subsaharianos deportados al desierto la semana pasada.
"Aquello fue un escándalo", asegura Jalil Jemaah, un corredor de seguros dedicado en cuerpo y alma a dirigir la AFAVIC. "Hay que abrir una investigación independiente sobre esa desastrosa operación, determinar responsabilidades y sancionar", prosigue. Su presencia sobre el terreno le ha valido a AFAVIC unos cuantos disgustos. Anteayer fueron detenidos en Taza (noreste), por la Gendarmería, dos de sus militantes por transportar en su vehículo a tres subsaharianos. "Se les acusa de traficar con inmigrantes, cuando los tres estaban en regla, y la vista oral del juicio ha sido ya fijada para el 19", comenta indignado Jemaah.
Indiferencia de los partidos
Los partidos marroquíes han reaccionado con indiferencia a la tragedia. Los comunicados de socialistas y ex comunistas del Partido del Progreso y del Socialismo son un modelo de ambigüedad. Sólo el pequeño Partido Socialista Unificado denuncia la represión, explica Mehdi Lahlou, uno de sus fundadores. "La presión de los países extranjeros ha hecho perder su sangre fría" a los cuerpos policiales marroquíes, sostiene Lahlou.
Los semanarios independientes se han sumado al coro de protestas. "Perdón" se titula el editorial del semanario Le Journal cuyo director, Aboubakr Jamai, lamenta que los cuerpos de seguridad "posean una estructura mental que traicione la humanidad y de africanidad de Marruecos cuyos habitantes alimentan a los subsaharianos mientras sus policías les despojan".
No son, sin embargo, las condenas internas las que han atenuado el escarmiento dado a los subsaharianos. "Lo ha parado el eco que ha tenido en los medios de comunicación" europeos y españoles, reconoce Jemaah.
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