Seis inmigrantes mueren tiroteados

El último intento de asalto al vallado fronterizo de Melilla, en el que participaron cerca de 400 inmigrantes irregulares, se saldó con 6 muertos y 14 heridos como consecuencia de la intervención de las fuerzas auxiliares de Marruecos, que lograron impedir el acceso de los extranjeros a territorio español. Desde agosto se han producido una decena de incidentes en torno a los perímetros fronterizos de Ceuta y Melilla, en los que han participado cerca de 4.000 inmigrantes. En estos asaltos a las dos vallas fronterizas se han registrado al menos 14 muertos entre los extranjeros indocumentados y decenas de heridos.

El Ministerio del Interior marroquí, que confirmó la muerte de los inmigrantes a media tarde de ayer, explicó que unos 400 subsaharianos atacaron de madrugada los puestos de vigilancia de sus fuerzas de seguridad en el perímetro del monte Gurugú. "Las fuerzas se vieron obligadas a hacer uso de sus armas en legítima defensa. Desgraciadamente, seis de ellos fallecieron", declaró ayer a EL PAÍS el gobernador de Nador, Abdalá Bendhaiba.

Las muertes ocurrieron el mismo día en que España y Marruecos acordaron la primera devolución automática de inmigrantes de terceros países a territorio marroquí. Serán 70 extranjeros, procedentes fundamentalmente de Malí, que serán trasladados vía marítima hasta Algeciras, y desde allí, a Marruecos.

El ministro español de Interior, José Antonio Alonso, explicó ayer los detalles de esta primera devolución extraordinaria de inmigrantes -hasta ahora, Marruecos se negaba a readmitirlos- en su comparecencia en el Congreso. Alonso también explicó que los informes forenses y de balística han confirmado que los inmigrantes que fallecieron el día 29 cuando intentaban saltar la valla de Ceuta fueron tiroteados desde Marruecos.