Moratinos dice que la Cumbre de Salamanca dará voz a Iberoamérica

El ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, destacó ayer que la Cumbre Iberoamericana que se celebrará los próximos días 14 y 15 en la ciudad de Salamanca "marcará un punto de inflexión", con dos ambiciones concretas: dar voz a Iberoamérica "en el contexto internacional" y transformar el actual sistema diplomático de las cumbres en un verdadero "espacio político, económico, social, de justicia y libertad capaz de hacer frente a los retos del nuevo siglo".

En ese contexto, el ministro recordó la propuesta española de que el titular de la recién creada Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) represente ante la ONU, en calidad de observador, a la comunidad iberoamericana. También confirmó que el secretario general de dicha organización, Kofi Annan, acudirá a Salamanca, lo mismo que el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso.

Moratinos compareció ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados para informar de los preparativos de esta cumbre, que es la decimoquinta de la organización y la segunda que se celebra en España, con voluntad de relanzar un foro que venía dando muestras de fatiga.

El ministro de Asuntos Exteriores español destacó que, si el año pasado en Costa Rica faltaron muchos de los líderes de los grandes países latinoamericanos como el presidente argentino, Néstor Kirchner, o el chileno, Ricardo Lagos, que celebraba en su país otra cumbre orientada hacia Asia, todos los dirigentes de los 22 países interesados han confirmado su asistencia a Salamanca, con la excepción del líder cubano Fidel Castro, cuya venida se considera probable, aunque no suele confirmar la llegada hasta última hora.

Renovación

El eje de la renovación, recordó el ministro, radica, sin embargo, en la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), recién creada para dar continuidad al foro durante los 12 meses que median entra cumbre y cumbre, vigilando el cumplimiento de los acuerdos alcanzados en la precedente y potenciando la representación internacional de la comunidad iberoamericana.

Tras debutar en el cargo el pasado sábado, el flamante secretario general iberoamericano, el uruguayo Enrique Iglesias, hasta ahora presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), presentará su propuesta final de organigrama y presupuestos para este ejercicio, que será sometida a la aprobación de los cancilleres de los 22, el 12 de octubre en Salamanca.

Los países iberoamericanos acordaron el 19 de septiembre en Nueva York que los gastos se distribuirán a razón de un 70% para la península ibérica y un 30% para Latinoamérica.

Moratinos destacó también que los debates de los líderes se ordenarán en tres mesas: sobre la realidad socioeconómica de la comunidad y sus retos, donde, señaló, "habrá que considerar la propuesta de Venezuela de crear un fondo humanitario internacional"; sobre "la migración iberoamericana", con la posibilidad de establecer "un modelo iberoamericano de inmigración", y sobre "la proyección internacional de la comunidad iberoamericana".

Los partidos políticos españoles acogieron bien estos planteamientos, aunque tanto CiU como, sobre todo, el PP, criticaron que la cumbre pueda resentirse de las políticas del Gobierno hacia Venezuela y Cuba.

Todos alabaron la personalidad de Enrique Iglesias, a quien el portavoz popular, Gustavo de Arístegui, auguró "un trabajo brillante" tras expresar respeto por su trayectoria.