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EL FUTURO DE EUROPA

La UE y Turquía negocian la adhesión

Los Veinticinco acuerdan las condiciones para la futura incorporación del país musulmán

La Unión Europea abrió ayer sus puertas en un acuerdo histórico para acoger la futura incorporación de Turquía. El Consejo de la Unión, reunido en Luxemburgo, logró unificar sus posiciones y acordar un nuevo marco de negociación que anoche mismo fue aceptado por las autoridades de Ankara. Austria, que mantenía una posición obstruccionista, aceptó al fin entablar negociaciones con Turquía como miembro de pleno derecho, que debían comenzar al filo de la medianoche. En los dos último días, el ministro de Exteriores británico, Jack Straw, celebró numerosas reuniones con su homóloga austriaca, Ursula Plassnik, y estuvo en contacto permanente con el titular de Exteriores turco, Abdullah Gül.

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"Todas las ampliaciones hasta ahora han sido beneficiosas para todos los Estados, y con esta va a ocurrir lo mismo", vaticinó Jack Straw al dar cuenta anoche del resultado de "30 horas de arduas negociaciones". La tensión y el clima de incertidumbre se vivieron hasta el último minuto antes de alcanzar el histórico acuerdo. En el momento solemne de anunciar el pacto, Straw se dirigió a Javier Solana, alto representante de la Política Exterior de la Unión Europea, para peguntarle, temeroso: "¿Es cierto que el ministro Gül ya está volando hacia Luxemburgo?". Solana consultó su teléfono y afirmó sonriente: "Pensamos que sí". Para Straw, Turquía no sólo es "un país europeo, fundador del Consejo de Europa", sino "un país secular, que se reforma rápidamente, que tiene una mayoría musulmana que quiere integrarse en la UE".

En la aproximación de posiciones, la intervención de Estados Unidos, personificada en la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, desempeñó un papel relevante. Fuentes británicas apuntaron que el ministro británico había recibido indicaciones insistentes de los norteamericanos para que cerrase el acuerdo. Rice también instó al primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, a aceptar los términos de la oferta de la UE. El acuerdo constituye el primer éxito que se apunta el primer ministro británico, Tony Blair, como presidente de la UE y la primera noticia positiva que recibe la Unión desde los noes de Francia y Holanda a la Constitución Europea.

También contribuyó a crear un clima favorable al entendimiento el desbloqueo de las futuras negociaciones con Croacia, una vez que la fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional, Carla del Ponte, certificó ayer "la plena colaboración del Gobierno croata" en la búsqueda de los imputados por los crímenes de guerra en el conflicto de los Balcanes. Esta declaración salvó el último escollo que impedía a Zagreb iniciar negociaciones con la UE, que estaba previsto se iniciaran anoche mismo. Las supuestas reticencias de Austria, que vinculaban su rechazo a Turquía al inicio de negociaciones de su vecina Croacia, se desvanecieron.

Una vez unificada la posición de la UE, la respuesta quedó en manos de Ankara. La delegación turca era esperada anoche en Luxemburgo con la esperanza de formalizar dentro del previsto día 3 el inicio de las negociaciones. "Puede que haya que parar el reloj media hora o una hora, pero empezaremos el día 3", anunció el comisario para la Ampliación Olli Rehn.

El nuevo texto del marco negociador acordado anoche por los Veinticinco para dar satisfacción a Austria completó la afirmación del texto inicial, que precisaba que "el objetivo compartido de las negociaciones era la adhesión", con una referencia genérica al artículo 49 del Tratado. Este artículo establece que cualquier Estado europeo que respete los principios de libertad, democracia, derechos humanos y estado de derecho "podrá solicitar el ingreso de la Unión". Añade que "dirigirá su solicitud al Consejo, que se pronunciará por unanimidad después de haber consultado a la Comisión y previo dictamen conforme del Parlamento Europeo".

Austria logró además incluir en el nuevo texto un refuerzo de las garantías adicionales sobre "la capacidad de absorción en los aspectos económicos e institucionales". La capacidad de absorción se refiere a las medidas que deben asegurar que la incorporación de Turquía será digerible para la UE. En el aspecto económico ya se habían establecido ciertas cautelas en el Consejo Europeo del pasado diciembre, que fijó la fecha del 3 de octubre para el inicio de las negociaciones.

Estas cautelas expresaban que "las negociaciones de adhesión que pudieran tener repercusiones sustanciales sólo podrían concluirse una vez establecido el Marco Financiero para después de 2014, junto con las posibles reformas financieras requeridas". Fuentes comunitarias indicaron ayer que la "capacidad de absorción" era difícilmente cuantificable y la insistencia austriaca en su reforzamiento se interpretaba más bien como un pretexto retórico para justificar el cambio de posición.

Con estas modificaciones Viena se dio por satisfecha. La ministra de de Exteriores reconoció incluso que el acuerdo que obligaba el inicio de negociaciones con Turquía decidido por los jefes de Estado y de Gobierno "no se podía cuestionar jurídicamente".

El acuerdo alcanzado ayer es el más relevante de la larga historia de relaciones políticas y económicas que han mantenido Turquía y la Unión Europea durante los últimos 40 años. En 1963, firmaron un acuerdo de asociación, conocido como Acuerdo de Ankara. Hace 18 años, en 1987, el Gobierno turco presentó su candidatura para entrar como miembro de pleno derecho a la UE. En 1995 se formalizó el acuerdo Unión Aduanera entre Turquía y la UE, y en 1999 se concedió al país la categoría de candidato. El Consejo Europeo de Bruselas de diciembre de 2004, teniendo en cuenta la recomendación de la Comisión Europea y la resolución del Parlamento Europeo decidió que "Turquía cumple suficientemente los criterios políticos de Copenhague para entablar las negociaciones de adhesión siempre y cuando aplique dichos textos legislativos". El consejo pidió a la Comisión que apruebe un marco de negociación "con miras a entablar las negociaciones el 3 de octubre de 2005".

El compromiso de iniciar negociaciones de adhesión fue ratificado en el Consejo Europeo del pasado mes de junio, que celebró "el significativo progreso realizado por Turquía en el proceso de reformas, incluyendo las amplias e importantes enmiendas constitucionales adoptadas en mayo". Y más explícitamente "la Unión reafirmó su compromiso de que si Turquía cumplía los criterios de Copenhague, la UE debería abrir negociaciones de acceso sin retraso".

El ministro de Exteriores de Turquía, Abdulá Gül (izquierda), y su homólogo británico, Jack Straw, anoche.
El ministro de Exteriores de Turquía, Abdulá Gül (izquierda), y su homólogo británico, Jack Straw, anoche.REUTERS
Jack Straw habla con Javier Solana al iniciarse la reunión de ministros de Exteriores en Luxemburgo.
Jack Straw habla con Javier Solana al iniciarse la reunión de ministros de Exteriores en Luxemburgo.

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