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CÁMARA OCULTA | NOTICIAS Y RODAJES | CRÍTICAS
Columna
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Una señora de Badajoz

Cabreada con el poco cine bueno que se ve en su ciudad, una señora de Badajoz ha enviado una carta de protesta al diario Hoy. Cuenta la buena señora de la indignación que siente cada viernes cuando ve que los estrenos de la semana no pasan de ser títulos como La madre del novio, Dos chalados y muchas curvas o Amor en juego: "Ni en el más grande de mis aburrimientos entraría a ver una de estas películas". Detesta el cine que copa las carteleras, "el de ciencia-ficción, superhéroes, macro efectos especiales y comedias pastelosas de amores eternos". Asegura que en Badajoz, cuantos comparten sus mismos gustos por el cine español tienen "que esperar meses para que traigan alguna película, que no suele durar más de una semana en cartel; y muchas de ellas, ni las traen". La airada señora arremete igualmente contra la poca calidad que suelen tener las películas que se emiten por las televisiones, y concluye su carta con una suerte de amenaza: "¡¿Y después se quejan de la piratería?! ¡No fastidien!".

Algún ejecutivo se había inventado a un tal David Manning, crítico de ningún sitio

La presunta pirata pacense está que trina. Lo peor para ella, no obstante, es que precisamente las películas que quiere ver no suelen encontrarse en los innumerables negocios de top manta que abarrotan las aceras de muchas ciudades. Hay ante todo las películas americanas, tanto las grandes-grandes como esas otras, generalmente bobas y horribles, que la voracidad de las multinacionales impone en el mercado, metiéndolas con calzador, y por si fuera poco, con publicidad engañosa.

Estas películas malísimas suelen anunciarse con rótulos gigantescos que aseguran que se trata de "la primera en USA" y cosas por el estilo, y frecuentemente también apoyadas por comentarios elogiosísimos... de críticos que no existen. Ha trascendido la noticia de esta maniobra. Los estudios Sony se han visto obligados a indemnizar con 1,5 millones de dólares a un colectivo de espectadores que les llevaron a juicio "acusando a la multinacional de haber usado críticas falsas para inducirlos a ver películas mediocres". Algún ejecutivo de Sony se había inventado a un tal David Manning, crítico de ningún sitio, cuyas opiniones eran siempre ditirámbicamente positivas. Trucos rentables. Como el de mentir sobre la presencia en festivales de algunas películas, o sobre supuestos galardones obtenidos. Algún avispado distribuidor también lo ha hecho en España, no vayan a creerse.

Dicen que la ministra Carmen Calvo ha replicado esta semana a un parlamentario del PP que le estaba acusando de los problemas del cine, con una frase ingeniosa: "Ustedes no hacen cine, hacen cinismo". En cuanto a que las películas españolas puedan verse en todas las ciudades, la ministra ha asegurado que "se está negociando con las comunidades autónomas una línea de financiación para la exhibición en las salas". Puede ser una solución, porque entre unos y otros tienen en riguroso ayuno cinematográfico a la señora de Badajoz. Y a tantos más.

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