'Obaba', candidata para optar a los Oscar
La película de Armendáriz se impone a 'Ninette', de Garci, y a 'Princesas', de Fernando León
Obaba es un lugar que viaja en el corazón de quienes la habitan. Pero en esta ocasión el viaje de los personajes creados por Bernardo Atxaga y trasladados al cine por Montxo Armendáriz debe hacer las maletas para un trayecto largo: Hollywood. La película que inauguró el pasado Festival de San Sebastián ha sido seleccionada por la Academia de Cine Español para representar a la industria en la próxima entrega de los Oscar. El 31 de enero, los académicos de Hollywood seleccionarán los cinco filmes finalistas entre todos los presentados. Y antes, al equipo de Obaba le queda por delante un enorme trabajo de promoción que comenzarán el lunes.
Armendáriz se enteró de la noticia en Hamburgo, donde ha estado esta semana en su festival de cine. "Sorpresa, sorpresa, no fue tanto porque ya sabíamos que hoy era el día en que se elegía la designación. A partir de un momento empezó a sonar el móvil sin parar y ahí me di cuenta de lo que había pasado". El director, que compareció ante los medios de comunicación recién llegado de la ciudad alemana junto a los actores y actrices Pilar López de Ayala, Bárbara Lennie, Héctor Colomé y Juan Sanz, se mostró encantado de la posibilidad de que esta noticia contribuya a que la película se vea más. Hasta el momento la última obra de Armendáriz ha contado con 160.000 espectadores y se ha visto en algunos festivales extranjeros, donde ha sido acogida como una historia de vocación universal. "Es curioso que sólo me pregunten sobre el supuesto localismo de la película en España. En los sitios donde se ha visto nadie me ha hecho comentarios en ese sentido".
Armendáriz: "Yo no veo mi trabajo en términos de competición deportiva"
"El hecho de acudir a estos lugares es una ayuda impagable para la película"
Obaba, adaptación del libro de Atxaga Obabakoak, publicado en 1988, cuenta la historia de una mujer joven que emprende un viaje hacia los territorios imaginarios de Obaba con una cámara de vídeo. Los personajes que encuentra no dejan de sorprenderla por su tremendo y traumático anclaje en el pasado del que no quieren escapar. "Para mí, Obaba es una película que refleja la condición humana. Es lo que me llamó la atención del libro de Atxaga, en el que se trata la soledad, el amor, la violencia, el hecho de sentirse extranjero frente a los otros, en un gran puzzle que refleja cómo nos comportamos", aseguró el director.
Ya cuentan con un vendedor internacional de la película y varios distribuidores interesados en que se vea en otros países. En Estados Unidos tendrán que afrontar, de aquí a enero, una larga promoción y tratar de convencer a los académicos hollywoodenses de los valores que tiene la película. "No creo que nadie tenga que ganar o que perder en esto. Yo no veo mi trabajo en términos de competición deportiva. Siempre es la diversión la que me mueve a hacer una película y establecer una complicidad con el público". No sabe si el hecho de que una película española como Mar adentro, de Alejandro Amenábar, ganara el último Oscar como mejor obra de habla no inglesa es una ventaja o un inconveniente en esta ocasión. "No creo que influya".
Lo que le alegra es la posibilidad de alargar la vida de su película en las salas de cine. "Las películas tienen una trayectoria cada vez más corta. A todos nos gustaría que duraran un poco más en pantalla. Pero no hablo sólo de mí. Espero que ese tipo de designaciones no sólo sirvan para que vayan a ver mi película, sino cualquier obra de cine español. Porque si no defendemos nuestra cultura y nos dotamos de los medios para nuestras infraestructuras, nuestro cine desaparecerá". Tampoco quiere dar mal ejemplo, pero confiesa no haber visto las dos obras que competían con Obaba: Princesas, de Fernando León, y Ninette, de José Luis Garci. "No he podido verlas todavía, pero tengo muchas ganas de hacerlo", aseguró Armendáriz.
No es la primera vez que el cineasta navarro acude a Hollywood. Ya tiene experiencia con Secretos del corazón (1997), una obra que fue seleccionada entre las cinco candidatas. "Esta vez no será como cuando llegamos allí por primera vez. Al menos ya contamos con contactos que nos harán más fácil el trabajo". Aunque tampoco es que le haga mucha ilusión pasar muchos días en Los Ángeles: "Es una ciudad que se me hace inhóspita, donde no puedes hacer nada sin coche". Tampoco el sistema hollywoodense le convence: "No me interesa mucho, pero sé que haber sido designado es un privilegio y procuraré estar a la altura". Una ventaja es que no se verá obligado a traducir el título. La película se llamará igual en todas partes. "Cuando la gente me pregunta qué es Obaba, yo respondo que una película". Luego está la promoción. "El hecho de acudir a estos lugares es una ayuda impagable para la película, tanto los festivales como ahora esta designación".
El cineasta habló ayer con Bernardo Atxaga por sorpresa. "Nos conectaron en directo en una radio sin que yo supiera que estaba él". Después se felicitaron mutuamente fuera del micrófono. A los dos les gustaría que nadie se acercara a su trabajo con una visión viciada. "No trato de convencer a ningún espectador. Me gusta que se dejen llevar y que sea cada uno de ellos quienes construyan la película en su cabeza, que el espectador participe, que se implique, imagine las historias a su manera y lo disfrute lo más posible".
La actriz Pilar López de Ayala, que fue la única que intervino ayer junto al director, aseguró: "Estamos muy contentos después de un trabajo en el que todo el equipo hemos estado muy concentrados. Es fantástico que la película viaje y se pueda a dar a conocer más con oportunidades como ésta".
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