RTVE recibirá 575 millones a cambio de un plan de saneamiento

Por primera vez en casi tres lustros y de manera "excepcional", el Estado aportará a RTVE una cantidad equivalente a la diferencia entre gastos e ingresos ordinarios del Ente Público. En total, 575,17 millones de euros, un tercio del presupuesto de la compañía para 2006, que alcanza 1.535,7 millones (el 0,05% menos que el actual). No obstante, las pérdidas globales de RTVE se cifran en 801 millones como consecuencia de los gastos financieros (230 millones) derivados de la deuda histórica.

Pero la subvención estatal, que en el actual ejercicio apenas representa 78 millones, no será gratis. El Ejecutivo condiciona la aportación a un plan de saneamiento que se materializará en un convenio entre el Estado y RTVE. Una disposición adicional a los Presupuestos Generales establece el catálogo de obligaciones que habrá de cumplir el grupo público de comunicación, dirigidas a racionalizar los gastos, aumentar los ingresos, impulsar la productividad y remodelar las plantillas.

El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, precisó ayer que la aportación se concede por una sola vez y tiene como objetivo acabar con un sistema de financiación "insostenible" y, de paso, acomodarse a las directrices de la Comisión Europea, que prohíbe el aval ilimitado del Estado. Este modelo "anómalo" ha conducido a una deuda histórica (7.561,7 millones de euros a final de año).

Economía considera que será necesario acometer un plan para adecuar la estructura organizativa de RTVE y los recursos humanos a un nuevo modelo, que se plasmará en un marco económico-financiero de alcance plurianual. El proyecto de ley de reforma de RTVE, en trámite parlamentario, prevé la elaboración de un contrato-programa de nueve años.

Pero Solbes considera que el Ente Público debe afrontar los primeros ajustes antes de que esta norma sea aprobada (previsiblemente antes del próximo verano). "Yo no creo que se deba esperar al final de la ley. La ley debe empezar con la nueva televisión y, por tanto, es ahora cuando hay que ver en qué va a consistir".

El plan de ajuste previo será elaborado por RTVE y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y puesto en marcha en los próximos meses. Fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda estiman que la reforma afectará a la estructura del grupo, especialmente a los centros territoriales de TVE y a la red de emisoras de RNE, y admiten que acarreará una severa reducción de la plantilla, integrada a finales del curso pasado por 9.369 trabajadores (8.258 empleados fijos y 1.111 contratados).

El recorte, según las mismas fuentes podría afectar a la mitad de la plantilla (entre 3.000 y 5.000 personas) y se llevaría a cabo a través de un expediente de regulación de empleo, basado en prejubilaciones y bajas incentivadas. Paralelamente, se podrían crear 1.000 nuevos puestos de trabajo para cubrir determinadas categorías laborales en las que RTVE es deficitaria.

La solución del ajuste laboral, con la consiguiente reducción de empleo y el cierre de centros, fue rechazada ayer por los sindicatos UGT y CC OO. "No es aceptable que se condicione el pago de una deuda generada por los Gobiernos del PP y del PSOE y se pretenda que las consecuencias caigan sobre el empleo y los trabajadores", explicaron a través de un comunicado. Ambos sindicatos consideran un "contrasentido" que el Gobierno pretenda definir la dimensión de RTVE antes de que el Parlamento perfile los objetivos de la nueva corporación.