La CDU exige al SPD la cancillería para pactar el Gobierno alemán

La alemana Unión Cristiano Demócrata (CDU) impuso ayer tres condiciones para comenzar negociaciones de coalición con el partido socialdemócrata SPD. La primera y más importante es el reconocimiento por parte de los socialdemócratas de que el próximo canciller saldrá de las filas democristianas. Por su parte, el SPD insistió ayer en su "objetivo de gobernar, con Gerhard Schröder a la cabeza, para poder llevar a la práctica en lo posible una gran parte del programa", según el secretario general del partido, Klaus-Uwe Benneter.

Si bien el SPD se mantiene aparentemente firme en su exigencia de que Schröder siga siendo canciller, al menos por un tiempo, lo cierto es que la palabra elegida ayer -"objetivo"- difiere ligeramente de la postura que defendía la semana pasada, cuando ponía el liderazgo de Schröder como condición irrenunciable.

Benneter volvió a exigir ayer que las negociaciones se celebren en igualdad de condiciones. "La melodía base en la sociedad alemana es socialdemócrata", dijo. La CDU espera que haya movimiento en el SPD una vez que pase la elección postergada en Dresde, prevista para el domingo.

Tras la reunión en la mañana de ayer de la ejecutiva de la CDU, su candidata y presidenta, Angela Merkel, compareció ante la prensa para exponer las tres condiciones de su partido para iniciar negociaciones de coalición. El miércoles está previsto que tenga lugar la segunda reunión para llevar a cabo conversaciones de sondeo.

La primera condición de los democristianos es que haya "una base común de confianza" y "que se cumplan unas reglas" que incluyan, por ejemplo, "que la otra parte no se deje puertas traseras abiertas", en palabras de Merkel. "Esta aceptación de las reglas supone que el mandato de formar Gobierno y naturalmente también la cancillería recaen sobre la Unión", aclaró Merkel en referencia a los partidos CDU y su hermano bávaro CSU.

La segunda condición se refiere a un punto de partida común sobre la situación del país en lo que se refiere al estado de las finanzas públicas, de la seguridad social y otras cuestiones que para la CDU son esenciales a la hora de emprender un camino conjunto. Por lo demás, tiene que haber una "voluntad de que el próximo sea un Gobierno de renovación del país, un Gobierno que saque adelante al país", expuso Merkel. Sólo cuando estén dadas estas condiciones, la presidenta recomendará a los órganos del partido iniciar negociaciones de coalición con el SPD.

"Hay total consenso en que el mandato de formar Gobierno recae sobre mí", dijo tajante ayer Merkel.