Schröder se muestra convencido de que habrá una "gran coalición" en Alemania

Nueve días después de las elecciones legislativas en Alemania, todo apunta a que finalmente habrá un Gobierno de "gran coalición". En primer lugar porque así lo cree el todavía canciller, Gerhard Schröer, que se ha mostrado hoy convencido de que el Partido Socialdemócrata (SPD) y la Unión Cristianodemócrata (CDU) formarán un Ejecutivo y que éste mantendrá el proceso de reformas económicas sin abandonar el modelo social. Un diputado relevante de la CDU, Michael Glos, se ha pronunciado en el mismo sentido, pero con la exigencia de que su líder, Angela Merkel, ocupe el lugar de Schröer. Ambos partidos mantendrán un nuevo encuentro mañana para avanzar en las negociaciones.

Pero el hecho más relevante que apunta en esta dirección es la lección de realismo dada hoy por Los Verdes. Mientras el Schröder y Merkel siguen disputándose la Cancillería, los hasta ahora miembros de la coalición de Gobierno han optado por la práctica de la oposición con la salida como ministra de Agricultura de Renate Künast. La hasta ahora miembro del Gobierno de Schröder ha sido elegida hoy jefa de los Verdes en el nuevo Parlamento -cargo que según la tradición de este pertido es compartido, esta vez con el ex jefe del partido Fritz Kuhn-. Inmediatamente después, Künast ha anunciado que había comunicado ya al canciller su decisión de renunciar a su cargo al frente de Agricultura.

Künast no ha precisado la fecha en que se hará efectiva su salida, pero ha indicado que espera que ésta se produzca "pronto" y, lo más importante, la ha argumentado en "razones de claridad" política. "Cada cual tiene que tener claro en que cargo está trabajando", ha señalado, en referencia a que no es posible estar en las filas del Gobierno y, al mismo tiempo, dirigir a un grupo de la oposición. Künast se convirtió en ministra en 2001 y era, junto con el titular de Exteriores, Joschka Fischer, y el de Medioambiente, Jürgen Trittin, una de las tres representantes de los Verdes en el Ejecutivo de Schröder.

Mañana, nueva reunión Schröer-Merkel

Künast estará representada mañana en el consejo de ministros por su secretario de Estado, Alexander Müller. Se espera que en breve asumirá sus competencias Trittin, quien a su vez ha dado a entender que no quiere prolongar esa doble función más allá que unas semanas. La decisión de la ministra sigue al paso a la retaguardia de Fischer, la figura más relevante de los Verdes y uno de los políticos mejor considerados del país, quien ya avanzó que no optará a ningún cargo en el grupo parlamentario ni en el partido, puesto que su propósito es ser diputado "raso". El pronunciamiento de Fischer se interpretó como una invitación al relevo generacional de esa formación, que si algo ha demostrado tras las legislativas es que no se aferra al rango de gubernamental.

Los ecopacifistas, tras siete años en el gobierno como socios menores de Schröder, quieren demostrar con este gesto que no les da miedo volver a las filas de la oposición. Los Verdes obtuvieron en los pasados comicios un 8,1%, frente al 8,6% de las legislativas de 2002, y se dan por prácticamente descartados como socios de una nueva coalición de gobierno para la próxima legislatura. Una reedición de la alianza Schröder no contaría con la mayoría suficiente en el Parlamento. La posibilidad de reforzar tal constelación con el Partido Liberal (FDP) no es factible, puesto que esta formación se ha negado a participar en este tipo de alianza. Los propios Verdes dieron por inviable también una coalición con los conservadores de Merkel, tras una reunión de tanteo la semana pasada, dadas las diferencias políticas que los separan.

Merkel y Schröder, que ya se reunieron hace una semana, mantendrán mañana una segunda ronda de tanteo con vistas a un posible inicio de negociaciones para una gran coalición, aunque ambos persisten en su ambición de liderar el futuro ejecutivo. La Unión Cristianodemócrata y la Unión Cristiano Social de Baviera (CDU-CSU) de Merkel obtuvieron en las legislativas un 35,2%, mientras que el SPD tuvo el 34,3 por ciento. La semana pasada, los conservadores reeligieron a Merkel como líder de su grupo, con un 98,5%, mientras que el SPD hizo lo mismo con Franz Müntefring, con un 95,2. Ambos eran candidatos únicos y su elección fue una señal de cohesión interna en un momento de negociación.