"Lo que quiero es largarme de aquí"

Con el portátil y la ropa, Adolfo Puerta vio las duchas compartidas y el incesante goteo de evacuados en Austin. Entonces tomó la decisión: "Tengo derecho a pedir un sitio digno donde estar", dice. Puerta y otros 10 españoles que, como él, trabajan como profesores en Houston, pernoctaron en casa del consejero de Educación del Consulado español, Enrique Contreras. Ayer, mientras conducía hacia el aeropuerto de Austin para intentar salir hacia otra ciudad, admitió su preocupación: "No sabemos cuándo vamos a volver a Houston; Austin se está llenando de gente. Lo que quiero es largarme de aquí".

Pero no es fácil para un profesor de intercambio costearse el billete y alojarse en un hotel por un tiempo indefinido. "Entiendo que en un país extranjero y en una situación de emergencia, mi país me debería ayudar", dijo. "Sé que esto no es Nueva Orleans, pero el ambiente tampoco está inmune a un brote de violencia. ¡Y aquí las pistolas son legales!".

El cónsul español en Houston, Julio Montesino, aseguró por teléfono que ayer evacuaron a 48 profesores de las zonas amenazadas. Llamaron a centros médicos donde españoles suelen acudir y les recomendaron dejar Houston. "Esto no es una ciudad turística, hay menos turistas que los que había en Nueva Orleans", dijo Montesino.

Unos 1.400 españoles están registrados como habitantes de Houston y 3.500 en Tejas.