Populares y socialistas pactarán las enmiendas al Estatuto valenciano

La reforma del Estatuto de la Comunidad Valenciana inicia su andadura en las Cortes generales, tras su admisión a trámite, el martes, en el pleno del Congreso por 306 votos a favor, cuatro en contra y 13 abstenciones. El PSOE y el PP pactarán las enmiendas que introducirán al texto de la reforma, del que harán partícipes a sus homólogos en las Cortes valencianas. El trámite de admisión de enmiendas al texto de la reforma se inicia la semana próxima y se prolongará durante un mes, en que se abrirá el debate en la Comisión Constitucional del Congreso. El texto no regresará al plenario, previsiblemente, hasta febrero.

Tanto el PP como el PSOE consideran que el texto de la reforma cumple el requisito básico de "constitucionalidad", que le ha permitido rebasar la barrera de la admisión a trámite en el Congreso. Pero también tratarán de "afinar" con "correcciones técnicas" un texto de reforma estatutaria que, al ser el primero de esta nueva oleada que se tramita en las Cortes, será "objeto de referencia" de otras reformas de estatutos que se presentarán en los próximos meses.

No obstante, los socialistas plantearán reservas sobre la "constitucionalidad" de algunos aspectos de la reforma, como la referencia que el texto hace a los derechos históricos, así como a los "derechos de los valencianos".

Derechos históricos

En cuanto a los derechos históricos, los socialistas enmendarán la disposición transitoria tercera del texto de la reforma que menciona el decreto de Nueva Planta de 1.707 que suprimió los fueros de Valencia e invoca la disposición adicional primera de la Constitución. Dicha disposición adicional de la Constitución tiene como referencia exclusiva las comunidades forales del País Vasco y Navarra y de ella emana que ambas dispongan de la autonomía fiscal de los Conciertos Económicos, señala el PSOE.

Asimismo, pretende enmendar las referencias que el texto de la reforma estatutaria hace a los "derechos de los valencianos". Los socialistas estiman que "existen derechos individuales de los ciudadanos, pero no derechos colectivos o territoriales". "Esta discrepancia se puede resolver con una enmienda técnica", señalan fuentes socialistas.

Socialistas y populares estiman que la tramitación parlamentaria no presentará "mayores problemas". La Generalitat valenciana, gobernada por el PP, no tendrá problemas con el principal objetivo de su reforma estatutaria: la capacidad del Ejecutivo para disolver el Parlamento autónomo. Dicha capacidad le iguala en capacidad política a las llamadas comunidades de vía rápida, como Cataluña, País Vasco, Galicia y Andalucía.

En cuanto a la llamada cláusula Camps -la posibilidad de equiparar las competencias de la comunidad a la que más obtenga- no presentará "mayores problemas" por "carecer de fuerza jurídica", según reconocen tanto PP como PSOE.